
Muchos capitalinos, a modo más de resignación que de ocurrencia, señalan que Chetumal es como Macondo.
Y es que suelen ocurrir cosas raras, especialmente en temas políticos.
Dentro de este cúmulo de historias incoherentes y paradójicas, no escapa la campañita que ha iniciado la presidenta estatal del PAN, Reyna Tamayo, contra la administración de la alcaldesa chetumaleña, Yensunni Martínez.
Si bien la concejala guinda es insalvable, no deja de llamar la atención la ofensiva de la también diputada local panista, que tiene prácticamente como anuncio frente al municipio de Othón P. Blanco.
Y lo que más llama la atención es que Reyna Tamayo fue dos trienios regidora, pero de Benito Juárez (Cancún), y nunca, pero nunca, asomó una crítica al desempeño de las alcaldesas morenistas del principal polo turístico de América Latina.
No se podría concluir que se trate de una visión estratégica del panismo en Othón P. Blanco, donde el PAN ni pinta y quedó aún más devaluado en las elecciones del año pasado.
Se vería, en cambio, como parte de la dramática realidad de Yensunni Martínez, que se ha quedado sola y al margen de lo que queda de su alcaldía, y quizá, de su carrera política.