
Si hace tres años la “ola MLO” llevó hasta las nubes a candidatos a alcaldes, senadores y diputados federales de aquella coalición Juntos Haremos Historia, en 2021 el “efecto Morena” podría implicar un lastre para quienes aspiran a llegar a los palacios municipales y al Congreso de la Unión.
Y es que los números se ponen espeluznantes para el morenismo en general en todo el Pais.
Hasta antes de iniciar el proceso electoral, Morena se llevaba 12 de las 15 gubernaturas en juego, y sólo tenia complicaciones en las entidades de fuerte arraigo panista como Querétaro y Chihuahua, e incluso, Baja California Sur.
Posteriormente, empezó a perder terreno en San Luis Potosí.
Pero, las nuevas parecen ser peores para Morena.
En las más recientes encuestas, Morena ya esta abajo en Nuevo León, y Campeche, y ante Movimiento Ciudadano. Y ya está abajo en Sonora, en donde va Alfonso Durazo, uno de los consentidos del presidente, Andrés Manuel López Obrador
Y por si fuera poco, ya hay empate técnico en Michoacán, claro con Morena arriba.
Queda muy claro que una cosa es el presidente López Obrador y otra, Morena.