Redacción
CANCÚN.— Los servicios del Aeropuerto Internacional de Cancún presentan un rezago de entre 20 y 30 años en comparación con los estándares internacionales, advirtió Sergio González Rubiera, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Turismo Receptivo (Amatur).
Entre las principales deficiencias, González Rubiera señaló los procesos aduanales físicos, una práctica que en muchos países ha sido eliminada por completo. “En la mayoría del mundo ya no hay aduana, y aquí todavía revisan maletas”, lamentó.
Este tipo de procedimientos, dijo, se suma a la presencia de personal militar sin formación turística, lo que deteriora la experiencia del visitante desde su llegada. A esto se agrega el déficit de personal en migración, la falta de capacitación especializada y la ausencia de una actualización legal, factores que representan serios obstáculos operativos.
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El representante de Amatur también criticó la postura de la Agencia Nacional de Aduanas de México, a la que acusó de mantener una visión recaudatoria. Según explicó, las inspecciones físicas tienen como fin decomisar productos como cigarros o cámaras para aplicar altos impuestos, una medida que, más que proteger al país, desincentiva la llegada de turistas.
González Rubiera advirtió que estos problemas estructurales se ven agravados por la alta rotación de personal, la falta de enfoque turístico en la atención, y los constantes conflictos con taxistas y transportistas, lo cual compromete seriamente la imagen de Cancún como destino internacional, especialmente de cara a eventos globales como la Copa Mundial de Futbol de 2026.
