También lo de la definición de los comités seccionales de Morena se volvió una pachanga.
Y es que, además de los comités seccionales, también habrá “mentores”, quienes se encargarán de organizar asambleas en todo el territorio nacional.
En todo el estado se elegirán unos 111 comités seccionales y, por grupos de 10 a 15, habrá un mentor. Hasta ahí, “todo normal”.
El detalle es que entre los “mentores” habrá funcionarios públicos del Gobierno del Estado y de los municipios. La pregunta inevitable es: ¿hasta dónde acaba el gobierno y dónde empieza el partido?
Y lo más extraño: entre los mentores hay funcionarios con cero, pero cero, carrera partidista —al menos visible— en Morena.
En esta lista de mentores destacan los titulares de las secretarías de Anticorrupción y Buen Gobierno, Reyna Valdivia Arceo Rosado, y de Salud, Flavio Carlos Rosado, así como los directores municipales de Fiscalización, Armando Alberto Covarrubias Cortés, y de Servicios Públicos Municipales, José Antonio de la Torre Chambé.
Y otra pregunta inevitable: ¿ingresar a los gobiernos es pase automático a la militancia morenista?