Agencias
Cancún.- Las celebraciones de las Fiestas Patrias y la transmisión de la pelea de Saúl “Canelo” Álvarez representaron un “respiro”para el sector restaurantero de esta ciudad, que enfrenta una marcada baja en la afluencia de comensales durante septiembre, aunque con estos eventos reportan una actividad de hasta el 80 por ciento.
José Julio Villarreal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún y Quintana Roo, informó que los restaurantes-bar y sports bar registraron un repunte en ventas el sábado 13 de septiembre, con motivo de la pelea del mexicano “Canelo” Álvarez.
“Fue una noche muy positiva para el sector, que nos dio un respiro en un mes históricamente complicado”, destacó.
El dirigente explicó que el 15 de septiembre, particularmente en la noche del Grito de Independencia, restaurantes especializados en cocina mexicana reportaron ocupaciones de entre 75 y 80%, llegando incluso a llenos totales en algunos casos. “El 16 también se mantuvo una buena afluencia, lo cual elevó el promedio de ocupación de la primera quincena de septiembre a entre 70 y 75%”, señaló.
Villarreal Zapata reconoció que el sector requiere operar con niveles superiores al 80% para cubrir gastos y compromisos. “Aunque los eventos nos ayudaron a levantar el promedio, seguimos por debajo de lo óptimo. Esperamos mantener al menos este nivel hasta fin de mes y reforzarlo en octubre y noviembre con promociones conjuntas entre los más de 420 restaurantes afiliados en Cancún”, indicó.
El líder empresarial mencionó que la industria enfrenta un panorama complejo por la incertidumbre económica nacional e internacional, que ha reducido el poder adquisitivo y moderado el consumo en espacios de entretenimiento.
En respuesta a esto, dijo que los restauranteros buscan innovar con menús de temporada, impulsar el uso de ingredientes locales y ofrecer opciones para todos los bolsillos.
Finalmente, recomendó a la población para buscar el consumo en restaurantes establecidos y regulados, que cumplen con las normas de higiene y contribuyen a la economía formal.
“Los restauranteros somos resilientes y no bajaremos los brazos, pero necesitamos del apoyo de los comensales para mantener viva esta cadena de valor que genera empleos y dinamiza a Cancún”, concluyó.