Republicanos en el Senado de Estados Unidos han revelado su versión del amplio proyecto de ley de recorte de impuestos y gastos impulsado por el presidente Donald Trump. Este megaproyecto, con 940 páginas, sienta las bases para una votación inicial el sábado, que podría extenderse en una maratónica sesión de fin de semana y culminar con su posible aprobación en el Congreso la próxima semana.
Análisis Profundo del Megaproyecto Republicano
El proyecto de ley, divulgado a última hora del viernes, busca la ampliación de los recortes fiscales implementados en 2017, considerados el logro legislativo principal de Trump en su primer mandato. Adicionalmente, plantea recortes en otros impuestos e incrementos significativos en el gasto para el ejército y la seguridad fronteriza.
Analistas independientes proyectan que una versión previa, aprobada por la Cámara de Representantes el mes pasado, sumaría cerca de 3 billones de dólares a la deuda pública nacional, que actualmente asciende a 36.2 billones de dólares. En contraste, la Casa Blanca afirmó a principios de este mes que la legislación, denominada *One Big Beautiful Bill Act*, reduciría el déficit anual en 1.4 billones de dólares.
La publicación del texto legal podría catalizar una votación para abrir el debate una vez que el Senado se reúna a las 18:00 GMT del sábado (13 hora de Washington; 11 hora del centro de México). Sin embargo, ciertas secciones del proyecto parecen aún susceptibles a revisión.
Divisiones Internas y Puntos Críticos
Dentro del propio Partido Republicano en el Senado han surgido divisiones significativas respecto a cómo compensar parcialmente el considerable impacto del proyecto sobre el déficit fiscal. Uno de los puntos de fricción es el plan para recortar el programa de seguro de salud Medicaid, dirigido a estadunidenses de bajos ingresos.
Particularmente, los republicanos de estados con amplias poblaciones rurales han manifestado su objeción a una reducción de los ingresos fiscales estatales destinados a proveedores de Medicaid, incluyendo hospitales rurales. La legislación actual propone un aplazamiento de esta reducción e incorpora 25 mil millones de dólares para respaldar a los proveedores rurales de Medicaid entre 2028 y 2032.
Otro aspecto polémico es la elevación del límite para las deducciones federales por impuestos estatales y locales (SALT) a 40 mil dólares, con un ajuste anual por inflación del uno por ciento hasta 2029. Posterior a esta fecha, el límite regresaría a los diez mil dólares vigentes. El proyecto también contempla una reducción gradual del límite para contribuyentes con ingresos superiores a 500 mil dólares anuales. Esta disposición es una preocupación central para los republicanos de estados costeros como Nueva York, Nueva Jersey y California, cuya representación es vital para la estrecha mayoría del partido en la Cámara.
Estrategia Legislativa y Oposición Demócrata
Para sortear el umbral de 60 votos habitualmente requerido en el Senado de cien miembros, los republicanos recurren a una maniobra legislativa específica. No obstante, sus limitados márgenes tanto en el Senado (53-47) como en la Cámara implican que solo pueden permitirse un máximo de tres votos en contra en cada cámara.
Los demócratas, unificados en su rechazo al proyecto, argumentan que impone un alto costo a los estadunidenses de ingresos bajos y medios para beneficiar a los ciudadanos más acaudalados. El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, criticó que el proyecto “contiene los mayores recortes a la financiación alimentaria de la historia” y podría resultar en la pérdida de más de 2 millones de empleos. También señaló el retroceso en iniciativas de energía limpia de la administración Biden.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, defendió la legislación en el Senado el viernes, enfatizando que “la pieza central de nuestro proyecto de ley es la reducción permanente de impuestos para el pueblo estadunidense”. Presentó una nueva exención fiscal para personas mayores y otros contribuyentes, afirmando que la medida “ayudará a que nuestra economía vuelva a funcionar a toda máquina”.
El proyecto también prevé elevar en billones de dólares el límite legal de endeudamiento del Departamento del Tesoro, una medida necesaria para evitar el primer impago de su deuda en los próximos meses.
Si el Senado logra la aprobación a principios de la próxima semana, la Cámara de Representantes podría sellar rápidamente la aprobación final, enviando el proyecto al presidente Trump para su firma y promulgación.
En este tenso panorama legislativo, el “círculo rojo” observa con lupa el desarrollo de los acontecimientos. ¿Lograrán los republicanos sortear las divisiones internas y la férrea oposición demócrata para dar el sello final a la principal prioridad legislativa del presidente antes del 4 de julio?
