El Senado de la República se prepara para una jornada decisiva. La inminente renuncia Gertz Manero a la FGR 2025 abre un escenario crucial, tanto político como jurídico. La Cámara Alta discutirá la dimisión del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, iniciando un proceso de sucesión que pondrá a prueba la autonomía institucional.
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Nota marginal: El 27 de noviembre de 2025, en otra esfera de acción diplomática, se reportó la destitución en Guatemala de Raúl Rocha Cantú, dueño de Miss Universo, de su cargo como cónsul honorario.
La discusión crucial en el Senado y la activación de la ley orgánica
Este jueves, el Senado de la República enfrentará una discusión clave. La Mesa Directiva llevará al Pleno la renuncia del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, lo que activaría una transición inédita en la Fiscalía General de la República (FGR).
El anuncio fue confirmado por el senador Luis Silva Romo, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Silva Romo adelantó que la Cámara Alta votará primero para incorporar el tema al orden del día y, si se aprueba, procederá a la discusión formal de la renuncia.
De concretarse la aceptación de la dimisión, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo obtendría la facultad inmediata para nombrar a un fiscal provisional. Paralelamente, el Senado deberá activar el proceso formal para la elección del nuevo titular, un cargo que Gertz Manero encabezó desde la creación constitucional de la FGR en 2019.
El senador Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano, confirmó también que la discusión se llevará a la sesión del Pleno, aunque dijo desconocer los alcances precisos del dictamen o el procedimiento interno que se seguirá en la Cámara, de acuerdo con lo publicado por El Sol de México.
El proceso con reglas estrictas y la causa grave
Aunque la salida del fiscal Gertz Manero podría aprobarse de forma expedita, la designación de un nuevo fiscal no es automática. La ley fija una ruta jurídica precisa debido a la autonomía constitucional de la FGR, que requiere que el Senado califique la renuncia.
El requerimiento de causa grave
La Ley de la Fiscalía General de la República establece que la renuncia de la persona titular de la FGR debe ser sometida a la aceptación y aprobación del Senado de la República, requiriendo el voto de la mayoría simple de los integrantes presentes. La renuncia solamente procederá por una causa grave, la cual deberá ser así calificada por el Senado de la República.
Marco legal para la remoción
La Ley también contempla escenarios de remoción, que difieren de la renuncia:
- La persona titular de la FGR solo podrá ser removida por la Presidenta o Presidente de la República en turno, si incurre en causas graves contempladas en la Ley General de Responsabilidades Administrativas o por la comisión de uno o más delitos que ameriten prisión preventiva oficiosa.
- También se contempla la remoción si se incurre en los siguientes supuestos:
- Perder la ciudadanía mexicana.
- Adquirir incapacidad total o permanente que impida el correcto ejercicio de sus funciones durante más de seis meses, dictaminada por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
- Cometer violaciones graves a la Constitución.
En caso de remoción por el Ejecutivo, la Presidenta o Presidente deben acreditar ante el Senado de la República la causa grave, y el Senado tiene la facultad de objetar la remoción por el voto de la mayoría.
El camino hacia el nuevo liderazgo en la FGR
Tras aceptar la renuncia, la ley fija una ruta precisa para la selección del nuevo titular:
- Integración de la lista: El Senado tiene un plazo de 20 días para integrar y aprobar una lista de 10 personas candidatas, lo cual requiere el voto de dos terceras partes.
- Devolución de la terna: La presidenta Sheinbaum dispone de 10 días adicionales para devolver una terna seleccionada de esa lista.
- Elección por mayoría calificada: El Senado contará con un máximo de 10 días más para elegir al nuevo titular por mayoría calificada, después de las comparecencias correspondientes.
La titularidad provisional
En cuanto Gertz Manero deje formalmente el cargo, la titularidad provisional quedará en manos de Cristina Reséndiz, actual Fiscal Especializada en Control Competencial. Ella asumirá por suplencia conforme a la Ley Orgánica de la FGR, y su encargo será temporal hasta que se concrete la designación del nuevo o la nueva fiscal general.
Diseño para evitar el bloqueo institucional
El diseño legal contempla escenarios extraordinarios para garantizar la funcionalidad de la Fiscalía:
- Si el Senado no envía la lista de candidatos en el plazo establecido, la Presidenta podrá remitir una terna directa y nombrar a un fiscal provisional.
- Si la Presidenta no envía la terna en tiempo, entonces el Senado podrá elegir directamente de la lista original de finalistas.
Los nombres que se perfilan para dirigir la fiscalía
Aunque todavía no existe una lista oficial, en medios políticos y periodísticos ya circulan perfiles que podrían encabezar la FGR en esta nueva etapa, un proceso que marcará el rumbo de la justicia federal.
Los periodistas Carlos Loret de Mola y Joaquín López-Dóriga han señalado que Ernestina Godoy sería la figura mejor posicionada. Godoy, actual consejera jurídica de la Presidencia y exfiscal de la Ciudad de México, es vista por analistas como una candidata con alto respaldo gubernamental debido a su cercanía política con la administración federal y su experiencia en procuración de justicia.
También se menciona al exministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, quien ha mantenido una participación activa en proyectos de reforma judicial y figura entre los perfiles de mayor peso jurídico dentro del oficialismo. El senador Luis Silva Romo también había reconocido a estos dos perfiles jurídicos, con amplia trayectoria, calificándolos como “muy buenos perfiles” para competir por la titularidad de la FGR.
La eventual salida de Gertz Manero abrirá la puerta a una nueva etapa institucional con fuerte impacto en la política de seguridad y justicia del país. El proceso no solo pondrá a prueba los mecanismos de autonomía de la Fiscalía, sino también la relación entre el Ejecutivo y el Senado en la designación de uno de los cargos más relevantes del sistema de justicia mexicano.
La sesión de este jueves inicia un capítulo que podría redefinir la estructura y el liderazgo de la Fiscalía General en los próximos años. ¿Podrá la presidenta Sheinbaum lograr un consenso en el Senado que garantice la legitimidad de su propuesta o veremos un choque constitucional inédito durante esta transición?







