
Aunque recibe apenas el 0.6% de las remesas nacionales, Quintana Roo enfrenta una amenaza silenciosa. Un nuevo impuesto en EE.UU. podría debilitar su economía más vulnerable.
El papel oculto de las remesas en la economía de Quintana Roo
Un flujo que pasa desapercibido
México es uno de los mayores receptores de remesas a nivel mundial, y aunque estados como Michoacán, Jalisco o Guanajuato lideran este ranking, Quintana Roo ha permanecido históricamente en los últimos lugares. En 2021, fue el penúltimo estado en recepción de remesas, y en 2024 apenas acumuló $395.5 millones de dólares, equivalentes al 0.6% del total nacional.
A primera vista, esta cifra parece irrelevante. Sin embargo, una mirada más fina revela que estas transferencias representan el 3.77% del PIB estatal, un porcentaje similar al promedio nacional. En otras palabras, aunque el flujo es bajo comparado con otros estados, su peso en la economía de Quintana Roo es significativo.
Un apoyo invisible para cientos de hogares
En un estado donde el turismo concentra el 68.9% de la actividad económica, las remesas operan como un seguro familiar en tiempos de crisis. Ya ocurrió durante la pandemia: mientras el turismo colapsaba, las remesas aumentaban. Hoy, ante una posible carga fiscal desde EE.UU., el riesgo para estas familias vuelve a emerger.
Las remesas permiten comprar alimentos, pagar renta, cubrir gastos médicos o invertir en vivienda. Para muchas familias, son el único ingreso estable.
Radiografía actual: ¿cuánto representan las remesas?
Datos duros: remesas vs IED
En 2024, Quintana Roo recibió $395.5 MDD en remesas, frente a $921 MDD de Inversión Extranjera Directa (IED). La diferencia es evidente: el turismo y la inversión extranjera mueven más capital. Sin embargo, las remesas van directo al bolsillo de familias, sin intermediarios, sin burocracia.
Conversión a pesos (2024):
$395.5 MDD × $20.7862 MXN/USD ≈ $8,221.5 millones de pesos
Un monto considerable si se compara con políticas públicas de alcance estatal.
Comparativa con el PIB
PIB de Quintana Roo en 2023: $511,382 millones de pesos
Remesas 2023 en MXN: $19,272.5 millones
Proporción PIB: 3.77%
Pese a que el turismo domina el discurso económico, las remesas tienen un peso proporcional importante. En escenarios de crisis —como huracanes o pandemias— estos flujos han demostrado mayor estabilidad que el turismo.
Evolución histórica: de la periferia migratoria al flujo constante
De $62 MDD a más de $1,000 MDD
En 2003, las remesas anuales a Quintana Roo eran de apenas $62.9 millones de dólares. Para 2023, alcanzaron $1,086.7 millones, un crecimiento de más de 1,600% en dos décadas.
Este salto refleja varios factores:
- Consolidación de redes migratorias quintanarroenses
- Migración secundaria (personas que migraron de otros estados y luego partieron a EE.UU.)
- Búsqueda de empleo estable fuera del turismo
¿Quién envía y por qué?
Aunque Quintana Roo no es un expulsor tradicional de migrantes, su población migrante interna sí lo es. Personas originarias de Chiapas, Tabasco, Veracruz o Oaxaca, que llegaron por trabajo turístico, eventualmente migraron a EE.UU., creando una nueva red migratoria indirecta.
Esto explica por qué, aunque hay pocas matrículas consulares de quintanarroenses en EE.UU., los flujos de remesas siguen aumentando.
La amenaza: ¿qué pasaría si EE.UU. grava las remesas?
La propuesta
Donald Trump y legisladores republicanos han propuesto un impuesto del 5% sobre las remesas enviadas por no ciudadanos en EE.UU. La medida apunta especialmente a migrantes indocumentados, pero también afectaría a quienes tienen visa temporal o residencia permanente.
Año 2023:
Remesas a Q. Roo: $1,086.7 MDD
Impacto del 5%: $54.33 millones perdidos
Año 2024:
Remesas a Q. Roo: $395.5 MDD
Impacto del 5%: $19.78 millones perdidos
Este dinero dejaría de llegar a las familias que más lo necesitan.
¿Cómo se traduce esto a nivel micro?
Si el envío promedio es de $383 USD, el impuesto representa una pérdida de $19 por cada transferencia. Para familias que reciben dinero cada mes, esto suma entre $228 y $240 USD menos al año. En hogares donde los ingresos mensuales no superan los $5,000 MXN, esta pérdida es devastadora.
Consecuencias colaterales: más allá del bolsillo
Desigualdad, evasión y mayor riesgo
Un impuesto del 5% tendría efectos inmediatos:
- Reducción en el consumo básico (comida, medicinas, renta)
- Menor inversión en educación o vivienda
- Incentivo a usar canales informales (riesgo de fraudes)
- Distorsión en estadísticas oficiales
- Desconfianza financiera
Incluso podría aumentar la presión migratoria: si las familias pierden esta fuente de ingresos, podrían buscar alternativas fuera del país.
Efecto en la imagen y economía turística
Quintana Roo depende de la percepción internacional. Si la medida se percibe como un acto hostil hacia los migrantes mexicanos, podría afectar el turismo y la inversión estadounidense en la región. Esto suma una dimensión geopolítica al problema.
¿Qué puede hacer Quintana Roo para prepararse?
A nivel estatal
- Diagnóstico local: Identificar municipios con más hogares receptores (Benito Juárez, Solidaridad, Othón P. Blanco).
- Educación financiera: Programas para que las remesas se usen de forma productiva.
- Vinculación con la diáspora: Fomentar turismo nostálgico e inversión de migrantes.
- Diversificación económica: Fortalecer sectores no turísticos en zonas dependientes de remesas.
A nivel nacional
- Cabildeo diplomático: Defender a los migrantes ante políticas punitivas.
- Reducción de costos de envío: Fomentar competencia entre remesadoras.
- Mecanismos compensatorios: Apoyo federal a hogares vulnerables si se concreta el impuesto.
Futuros posibles: entre la amenaza fiscal y la innovación migrante
El intento de gravar las remesas no es nuevo. Existen más de 17 intentos similares en EE.UU., la mayoría fracasados. Pero su constante reaparición refleja una intención política clara.
Si se concreta, podríamos ver tres escenarios:
- Aplicación total del impuesto: Caída de entre 5-10% de remesas formales, más pobreza.
- Evasión masiva: Auge de canales informales, riesgo y descontrol estadístico.
- Innovación adaptativa: Uso de criptomonedas o fintech, con nuevos retos regulatorios.
Paradójicamente, la amenaza puede acelerar la inclusión financiera y la educación económica de quienes reciben remesas.
Un ingreso modesto con impacto profundo
Aunque recibe poco en términos nacionales, Quintana Roo depende de las remesas más de lo que se cree. No por su volumen, sino por su papel amortiguador en tiempos difíciles, por su flujo constante frente a un turismo volátil, y por su impacto directo en los hogares más frágiles.
Gravar estas remesas sería golpear a quienes menos margen tienen para resistir. Frente a esa amenaza, el estado debe anticiparse, proteger e innovar.