La modernización tecnológica del sistema de pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha desatado una ola de inquietud entre la población jubilada. Bajo la promesa de evitar fraudes y suplantaciones, la institución ha implementado un nuevo registro biométrico obligatorio que exige a miles de beneficiarios la captura de huella dactilar y reconocimiento facial. La polémica se centra en la contundencia de la advertencia institucional: quienes no cumplan, enfrentan la posible suspensión de sus derechos.
La imposición del registro biométrico y sus consecuencias
El Instituto Mexicano del Seguro Social ha incorporado una actualización tecnológica que considera indispensable para todos sus jubilados. El trámite, detallado por la institución, tiene como objetivo central verificar la identidad de los beneficiarios para evitar las irregularidades que han afectado el registro de pensionados en años recientes.
El requerimiento es de carácter obligatorio para los pensionados afiliados bajo los regímenes de la Ley 73 y la Ley 97. Específicamente, la obligación recae sobre:
- Afiliados a la Ley 73: Quienes iniciaron su vida laboral en el Seguro Social antes del 1 de julio de 1997.
- Afiliados a la Ley 97: Aquellos que comenzaron a cotizar después de esa fecha.
¿Riesgo real de perder la pensión?
De acuerdo con la información institucional, la falta de registro biométrico podría generar inconvenientes graves y directos. El IMSS ha sido claro respecto a las consecuencias para quienes no completen el proceso, aún sin haber una fecha límite definida para ello:
- Suspensión del pago: Se corre el riesgo de suspender temporalmente el depósito de la pensión y perder el pago.
- Pérdida de derechos médicos: El jubilado podría enfrentar la imposibilidad de recibir consultas, medicamentos o servicios hospitalarios, así como la falta de acceso a servicios médicos digitales.
- Incapacidad de consulta: Se pierde la facultad de consultar información relevante como el saldo de su cuenta.
Esta actualización, que busca reforzar la seguridad y prevenir fraudes o suplantación de identidad (casos que, según se reporta, están en incremento y afectan la entrega de apoyos económicos), es vista por el IMSS como un mecanismo para asegurar que la pensión llegue a quienes realmente les corresponde, fortaleciendo la protección de los recursos destinados a los jubilados.
El proceso digital para la captura de datos y trámites habilitados
El registro biométrico se realiza exclusivamente a través de la aplicación móvil IMSS Digital, la cual forma parte de la estrategia de digitalización que el instituto ha implementado para agilizar la gestión de servicios de salud y trámites. La dependencia recomienda a los usuarios contar con la versión 8.0.3 o superior de la aplicación, disponible en Google Play Store y en la App Store, ya que versiones anteriores no son compatibles con el procedimiento.
Los pasos que los pensionados deben seguir para la captura biométrica son:
- Descargar e instalar la App IMSS Digital en un dispositivo móvil compatible (teléfono o tableta).
- Acceder al menú principal y seleccionar la opción «Obtén o consulta tu NSS».
- Registrarse o acceder ingresando la Clave Única de Registro de Población (CURP), el Número de Seguridad Social (NSS) y un correo electrónico activo.
- Seguir las instrucciones de la plataforma para completar la captura biométrica solicitada, la cual incluye rasgos faciales y otros elementos de verificación digital.
El IMSS subraya que este trámite es personal, por lo que resulta indispensable que sea el propio pensionado quien realice la captura desde su dispositivo para garantizar la autenticidad de la información. Al completar el registro, los usuarios habilitan otros trámites como la constancia de semanas cotizadas, la solicitud de citas médicas y las altas de beneficiarios.
Contexto administrativo y notas adicionales
La incorporación del registro biométrico es solo una de las actualizaciones administrativas que buscan modernizar los mecanismos de verificación.
En un tema relacionado con la operatividad de los recursos de los pensionados, también se ha confirmado que las sucursales bancarias del país han modificado su horario de atención, lo que implicará que las ventanillas abrirán también los sábados, un cambio que impacta la interacción de los beneficiarios con sus cuentas bancarias.
Aunque el nuevo esquema de verificación del IMSS ha generado incertidumbre entre los usuarios, la institución insiste en que la medida es indispensable para reducir riesgos de usurpación de identidad o cobros indebidos. La obligatoriedad del registro biométrico pone sobre la mesa el debate sobre la seguridad de los datos personales frente al derecho inalienable de acceso a la pensión y servicios médicos. ¿Será esta modernización el mecanismo infalible contra el fraude, o la puerta a una exclusión involuntaria para quienes no dominen la tecnología?







