Ante la creciente ola de violencia que azota el sur de la Sierra Tarahumara, las autoridades estatales y federales han celebrado una Mesa Estatal de Construcción de Paz en Guadalupe y Calvo, Chihuahua. Este encuentro de alto nivel busca coordinar esfuerzos para restaurar la seguridad en la región, un compromiso crucial para la tranquilidad de las familias.
Contexto de la crisis en el Triángulo Dorado
La Mesa Estatal de Construcción de Paz sesionó este martes en la cabecera municipal de Guadalupe y Calvo, Chihuahua. Esta localidad se encuentra en la región sur de la Sierra Tarahumara, colindante con Durango y Sinaloa, zona conocida como el “Triángulo Dorado”. La reunión se llevó a cabo ante el incremento de la violencia que provocan grupos criminales y de los asesinatos. La situación ha dejado a decenas de familias desplazadas, con al menos ocho muertes registradas durante el mes de julio.
El ayuntamiento de Guadalupe y Calvo informó que esta mesa de seguridad de alto nivel, con la presencia de mandos militares, autoridades estatales y federales, tiene como objetivo fortalecer la coordinación entre los órdenes de gobierno. El fin primordial es atender “una compleja situación de seguridad en la región sur del estado de Chihuahua”.
Mesa Estatal de Construcción de Paz: un acuerdo clave
La celebración de esta mesa fue una petición directa de la alcaldesa Ana Laura González Ábrego. Este acuerdo se logró durante su reciente visita al Palacio de Gobierno, en la capital del estado, donde exigió atención inmediata y presencia institucional frente a la crisis que enfrenta el municipio. Fue, según la edil, “una oportunidad crucial para reforzar la estrategia de vivir en paz y con libertad, evaluar el despliegue de fuerzas de seguridad pública, y coordinar acciones”.
Participantes de alto nivel
A la mesa de seguridad asistieron diversas autoridades clave. Entre ellas, la gobernadora panista María Eugenia Campos Galván; el general de división E.M. Eufemio Alberto Ibarra Flores, comandante de la XI Región Militar; así como el general de brigada E.M. José Luis Sedano Ramírez, coordinador territorial noreste de la Guardia Nacional. También estuvieron presentes otros mandos estratégicos del Ejército, la Guardia Nacional, la Fiscalía y Seguridad Pública estatales.
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Acciones estratégicas acordadas
Como resultado de la sesión, se acordaron varias acciones contundentes para reforzar la seguridad en la región.
Fortalecimiento de la presencia de seguridad
Entre las acciones definidas, se estableció que la edil Ana González mantendrá comunicación constante con la Guardia Nacional, a través del cuartel permanente que existe en el municipio. De igual forma, se reforzará la presencia de elementos tanto de la Secretaría de la Defensa Nacional como de las corporaciones estatales de seguridad. En apoyo a la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se sumarán 30 elementos de la Fiscalía General del Estado. Además, se acordó el apoyo conjunto del gobierno del estado y del municipio para sumar más elementos de seguridad, así como brindar entrenamiento, equipamiento y vehículos.
Nuevas infraestructuras y coordinación
Para reforzar su presencia y operatividad, Seguridad Pública del Estado instalará un nuevo centro de mando. Asimismo, se trabajará en la construcción de un segundo cuartel de la Guardia Nacional en la zona.
La visión de la gobernadora María Eugenia Campos Galván
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La gobernadora María Eugenia Campos Galván subrayó la importancia de la inversión en la región. “Guadalupe y Calvo tiene un presupuesto muy importante por parte de los gobiernos federal y estatal, recurso que debe servir para que atendamos las causas de la violencia, y para que no se genere esta inseguridad y las peleas entre los cárteles del crimen organizado”, declaró.
Asimismo, la mandataria enfatizó la necesidad de una mayor coordinación intergubernamental. “Se va a reforzar la cooperación, tenemos varios hilos perdidos entre la alcaldía que tiene que terminar algunos procesos con gobierno del estado, algunos que gobierno del estado tiene que terminar algunos procesos con gobierno federal, fortalecer esa cooperación para que tengamos un resultado positivo”. Finalmente, reconoció la complejidad del panorama: “Tenemos desgraciadamente varias zonas de conflicto en el estado, generadas por un contexto internacional y nacional”.
La Mesa de Construcción de Paz en Guadalupe y Calvo representa un paso firme en la estrategia de seguridad para la Sierra Tarahumara. Sin embargo, ¿serán estas acciones suficientes para devolver la paz duradera a una región asediada por la violencia criminal y el desplazamiento?
