Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- La nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) quedó formalmente instalada este 2 de septiembre, tras un proceso inédito derivado de la reforma judicial de 2024, que renovó casi en su totalidad al Pleno y dio origen al Tribunal de Disciplina Judicial y al Órgano de Administración Judicial, en sustitución del Consejo de la Judicatura Federal.
“Hermanas y hermanos, hoy se reinicia nuestro sistema judicial. La justicia será la voz que defienda a quienes han sido ignorados, el amparo de quienes han sido vulnerados y la certeza de que ningún abuso quedará sin respuesta”, declaró el ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz en su primer discurso, en el que anunció también la reducción de haberes de retiro y la eliminación de seguros y apoyos considerados excesivos.
Las ceremonias arrancaron desde Cuicuilco, donde los nuevos ministros participaron en un acto de entrega de bastones de mando encabezado por representantes de pueblos indígenas y afromexicanos. Más tarde, en el Zócalo capitalino y en el Senado de la República, se realizaron los actos solemnes de protesta, con la presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum y de legisladores de Morena, quienes acompañaron el arranque del nuevo Pleno.
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Aguilar Ortiz precisó que los ministros y ministras en retiro, que hoy perciben entre 205 mil y 385 mil pesos mensuales, deberán ajustarse para que ninguno gane más que la Presidenta de la República, lo que permitiría un ahorro de hasta 300 millones de pesos anuales. El Órgano de Administración Judicial, una vez constituido, se encargará de implementar esas medidas.
La instalación de la nueva Corte estuvo acompañada por gobernadores, legisladores y miembros del gabinete federal. Entre ellos, los titulares de la Sedena, Semar, Relaciones Exteriores, así como la consejera jurídica Ernestina Godoy y el fiscal general Alejandro Gertz Manero. También se encontraban los presidentes de las Mesas Directivas del Senado y de la Cámara de Diputados, Laura Itzel Castillo Juárez y Sergio Gutiérrez Luna.
En contraste, la oposición cuestionó el proceso de selección. El PAN y Movimiento Ciudadano señalaron que estuvo plagado de irregularidades y acusaron un intento de “captura política” del Poder Judicial. “No tiene legitimidad de origen la autoridad que emana de un proceso fraudulento”, advirtió el senador Ricardo Anaya, mientras que el PRI decidió ausentarse de las ceremonias.
Con este cambio, el máximo tribunal se pinta de guinda: sus ministros surgieron de la primera elección judicial organizada tras la reforma, en un proceso defendido por Morena como un ejercicio de “democracia popular”, y criticado por la oposición como un mecanismo de control político.