Millones de personas tomaron las calles de Estados Unidos, desafiando el autoritarismo percibido del gobierno de Donald Trump y sus políticas en materia de migración, educación y seguridad. La magnitud de las protestas, convocadas por el movimiento No Kings, sacude la escena política estadounidense.
Millones se manifiestan contra Donald Trump en todo Estados Unidos
Organizadas por el movimiento No Kings, más de 2,600 movilizaciones se llevaron a cabo en los 50 estados del país. Los manifestantes expresaron su rechazo a lo que consideran el autoritarismo del gobierno de Donald Trump y sus políticas en áreas clave como migración, educación y seguridad.
- La participación se estima en alrededor de 7 millones de personas, convirtiendo esta jornada en la ola de manifestaciones con más asistentes en la historia reciente de Estados Unidos, según los organizadores.
- La anterior gran convocatoria de No a los Reyes, en junio pasado, atrajo a 5 millones de asistentes, según sus líderes.
- Otra gran jornada de movilización fue la Marcha de las Mujeres en 2017, que reunió entre 3.3 y 5.6 millones de personas en protesta contra las políticas misóginas de Trump durante su primer mandato.
Reacciones y Contexto Político
Aliados del jefe de la Casa Blanca calificaron las protestas de «manifestaciones de odio» al país. Sin embargo, los manifestantes respondieron con carteles que proclamaban: «Nada es más patriótico que protestar». Las marchas se desarrollaron en medio de un cierre gubernamental que ya lleva 18 días, sin una solución a la vista.
Figuras políticas y sociales se unen a la protesta
El senador Bernie Sanders encabezó la manifestación en Washington D.C., advirtiendo sobre el peligro que representa un presidente que amenaza con arrestar a sus opositores políticos. La congresista Alexandria Ocasio-Cortez, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y el actor Robert De Niro también respaldaron las movilizaciones.
- Bernie Sanders: «Estamos aquí porque amamos a Estados Unidos», declaró, criticando la militarización de las ciudades, la persecución contra inmigrantes y las intimidaciones a medios de comunicación.
- Robert De Niro: «Nos estamos levantando nuevamente esta vez, alzando nuestras voces de manera no violenta para declarar: no a los reyes».
- Chuck Schumer: «Las marchas de hoy son una afirmación de lo que es Estados Unidos. Somos una democracia».
Impacto personal y divisiones políticas
Las protestas reflejan las preocupaciones de la población sobre temas como la atención médica y los derechos civiles. Nicole, una manifestante en Nueva York que se recupera de cáncer, expresó su temor por la posible cancelación de su seguro médico. Laura, casada con una mujer, manifestó su preocupación por la validez de su matrimonio bajo el gobierno de Trump.
Dirigentes del Partido Republicano calificaron a los demócratas y a los que apoyan al movimiento Sin reyes como «comunistas» y «marxistas». Los gobernadores republicanos de Texas y Virginia activaron a la Guardia Nacional en sus estados. Sin embargo, la policía informó que las marchas concluyeron sin incidentes ni detenciones.
En un panorama político cada vez más polarizado, estas protestas masivas plantean interrogantes sobre el futuro de la democracia estadounidense y el legado de la administración Trump. ¿Logrará este movimiento catalizar un cambio real en las políticas del país?