El 2 de octubre de 2025 volvió a ser un día de contrastes y profunda tensión en México. Mientras la memoria de Tlatelolco resonaba, las protestas del 2 de octubre en Toluca culminaron en enfrentamientos, marcando una jornada de represión y controversia estatal.
La jornada nacional de conmemoración y protesta
A 57 años de la masacre de Tlatelolco de 1968, distintas entidades del país fueron escenario de movilizaciones. Jóvenes activistas, estudiantes y ciudadanía marcharon en Xalapa para conmemorar los hechos y exigir justicia. Sin embargo, en Toluca, la conmemoración se vio empañada por la confrontación.
Tensión en Toluca: enfrentamientos y encapsulamiento policial
Jóvenes encapuchados, participantes en la marcha conmemorativa por la matanza del 2 de octubre de 1968, se enfrentaron este mediodía con la policía municipal de Toluca. Los elementos de seguridad impidieron el paso de los manifestantes hacia el primer cuadro de la ciudad, donde se desarrollaban la Feria del Alfeñique en Los Portales y la Feria Internacional del Libro en la Plaza de los Mártires.
La ruta de la marcha y los primeros incidentes
La marcha partió desde la Facultad de Contaduría y Administración en Ciudad Universitaria. Los manifestantes avanzaron rumbo a los espacios académicos situados en el Campus Colón, luego doblaron por Carranza para llegar a la avenida Juárez y enfilarse al centro de la ciudad. A su paso, lanzaron arengas para recordar la matanza del 2 de octubre de 1968 y la desaparición de estudiantes normalistas de Ayotzinapa registrada en septiembre de 2014. No obstante, también realizaron pintas y causaron destrozos en un cajero automático y un establecimiento comercial de café. Pasaron por Rectoría, ahora denominada Casa del Estudiante, donde también realizaron pintas. Finalmente, al llegar a la esquina de Hidalgo y Juárez, se encontraron con el cerco policíaco que les impidió el paso hacia el primer cuadro. Los estudiantes pretendieron avanzar por la fuerza, pero fueron repelidos con los escudos de los granaderos, lo que causó una reyerta entre ambos grupos.
La respuesta del gobierno municipal y la defensa del alcalde
El alcalde de Toluca, Ricardo Moreno, interrumpió una sesión de cabildo para informar sobre lo acontecido. «Estamos librando un desaguisado, pues con actitudes vandálicas de un reducido grupo de personas encapuchadas que están presentando actos de provocación al gobierno municipal. Quiero decir que no vamos a permitir que este tipo de acciones sucedan en esta ciudad. Que esas 30 o 40 personas no representan ni a los toluqueños», declaró.
Moreno expuso que, desde la mañana, lanzó un llamado a la mesura y aclaró que a la policía únicamente se le había solicitado el encapsulamiento de estos grupos y que no respondieran a las agresiones, «porque la agresión solamente genera más violencia. Insisto, llamo a la prudencia de estos grupos». El alcalde afirmó que, aun cuando tiene identidad con la causa del 2 de octubre, no podía tolerar que la marcha se desvirtuara en actos de vandalismo. Subrayó la coincidencia de dos grandes eventos en el centro de Toluca: la Feria y Festival del Alfeñique, organizado por el ayuntamiento, y la Feria Internacional del Libro del Estado de México. «No queremos que se ponga en riesgo estos eventos por un puñado de jóvenes, cuyas causas no son del todo claras, pero sí son muy claras las provocaciones», concluyó.
Denuncias de represión y el fin de la movilización
El saldo de la reyerta fue de cinco estudiantes con lesiones, quienes fueron atendidos en el lugar, y varios policías con heridas leves y rociados de pintura por los jóvenes encapuchados. Los manifestantes denunciaron que la actitud del gobierno de Toluca fue de represión por impedir la libre manifestación. A pesar del impedimento para arribar al primer cuadro de la ciudad, los manifestantes realizaron pintas sobre el asfalto para denunciar «el acto de represión» del gobierno municipal en su intento por marchar libremente en la capital. Cerca de las 14:30 horas, los jóvenes decidieron retirarse.
Xalapa: la vigencia de la lucha y la «guerra contra la juventud»
En Xalapa, jóvenes activistas, estudiantes y ciudadanía en general salieron a las calles. Señalaron que el asesinato de cientos de estudiantes a manos del ejército no debe quedar en el olvido y que se debe castigar a los responsables que siguen con vida. Asimismo, destacaron que la represión en contra de la juventud vivida hace 57 años continúa, pero en nuevas formas, buscando mantener controlados a quienes luchan por un mundo mejor.
Uno de los participantes afirmó: «La guerra contra la juventud continúa en nuevas formas: precariedad laboral, desempleo, criminalización del activismo, represión policiaca, despojo territorial y violencia de género, como blanco del sistema que nos ve como problema social». Añadieron que es necesario y urgente reformar los cuerpos policiales y las fuerzas armadas, los cuales han participado en agresiones y ataques en contra del pueblo como una forma de control por parte de los gobiernos. Apuntaron que la lucha del 68 continúa y que algunos puntos como la exigencia de verdadera autonomía universitaria y respeto a las organizaciones estudiantiles independientes siguen vigentes. Concluyeron con la consigna: «El 2 de octubre no solo es recuerdo, es compromiso, porque ni perdón ni olvido; hasta la victoria siempre».
Por su parte, otra manifestación que convergió con la del 2 de octubre fue la de los colectivos de personas desaparecidas, quienes exigieron una reunión con la gobernadora Rocío Nahle García y personal de la Comisión Estatal de Búsqueda. Marcela Zurita, coordinadora del Colectivo «Madres Luna», dijo que han buscado ser recibidas por la mandataria desde hace más de seis meses sin recibir respuesta. «La movilización se debe al incumplimiento de un compromiso, se había prometido una reunión y mesas de trabajo desde enero, con un plazo de seis meses que venció el pasado mes de julio sin obtener respuesta», expuso Zurita.
Oaxaca: normalistas alzan la voz en el centro histórico
Decenas de estudiantes normalistas marcharon en la ciudad de Oaxaca en conmemoración de los 57 años de la masacre estudiantil. Se realizaron dos marchas:
- La primera partió a las 14:00 horas de las instalaciones del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO). Esta fue organizada por la Escuela Normal de Educación Preescolar de Oaxaca (ENEPO), en la que participaron un aproximado de 200 estudiantes. Avanzaron por calzada Francisco I. Madero hasta Independencia para llegar a la Alameda de León y concluir con un mitin en el kiosco del zócalo capitalino.
- En tanto, un centenar de estudiantes del Centro Regional de Educación Normal de Oaxaca (Creno) partieron de la fuente de las 8 Regiones al norte de la ciudad. Avanzaron sobre la calzada Porfirio Díaz hasta avenida Benito Juárez, doblaron en José María Morelos y posteriormente en García Vigil hasta entrar en la Alameda de León, culminando su actividad en el kiosko del zócalo.
Otros sucesos relevantes en el ámbito estatal
Más allá de las conmemoraciones, la agenda estatal registró otros acontecimientos de importancia:
Hallazgo de ex rector en Tlaxcala
La Fiscalía de Tlaxcala confirmó esta tarde la identidad de Humberto N, ex funcionario universitario, y César N., cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida en una obra en abandono en Santa Cruz Tlaxcala.
Rescate de jóvenes en Jalisco
Tres jóvenes fueron rescatados en Ojuelos, Jalisco, tras ser reclutados con engaños por el crimen organizado. Los jóvenes denunciaron haber sido llevados de Guadalajara a ese municipio en la región alteña del estado supuestamente para asistir a una fiesta. Una vez llegados a Ojuelos, el hoy detenido los amenazó con un arma de fuego, les retiró teléfonos e identificaciones y les dijo que iban a trabajar con un grupo de la delincuencia.
Detención por fraude en villas panamericanas
La audiencia de imputación contra Heliodoro “N” se derivó de una denuncia presentada por el Fondo Jalisco de Fomento Empresarial por un presunto esquema de desvío de recursos públicos utilizados para la adquisición del conjunto habitacional de las Villas Panamericanas, Jalisco.
La conmemoración del 2 de octubre de 2025 subraya una realidad persistente: la memoria histórica y las demandas de justicia siguen siendo un motor de movilización social en México. ¿Hasta qué punto los gobiernos están preparados para dialogar con estas voces sin recurrir a la represión?