Alejandro Peza
BACALAR.- La Secretaría de la Defensa (Sedena) está construyendo a orillas de la laguna de Bacalar lo que ha provocado el reclamo de la comunidad debido a la opacidad del proyecto además de que se teme que la obra pudiera causar daños irreversibles a los ecosistemas.
En redes sociales se ha convocado a la comunidad a manifestarse frente al sitio el próximo miércoles 19 de marzo a las 17:00 horas.
Desde hace semanas en el predio situado en la Costera de Bacalar, frente al fuerte San Felipe de Bacalar, se realiza el relleno en los más de 200 metros de orilla con la que cuentan las Fuerzas Armadas y que está destinado para el descanso de los altos mandos.
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Las presidentas de Agua Clara A. C. y la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, Melisa Maravilla Romero y María de Jesús Rodríguez Romero, respectivamente, denunciaron presuntos delitos ambientales, pues aseguran que con maquinaria para servicio pesado se ha realizado el relleno y aplanado de la orilla para dejarle al nivel de la Costera de Bacalar, lo que podría causar daño irreversible al ecosistema lagunar, además de que se generará obstrucción al flujo natural del agua y por ende, inundaciones.
Melisa Maravilla Romero y María de Jesús Rodríguez Romero, comentaron que se ha tratado de entablar pláticas con el personal encargado de la obra, pero no ha habido apertura, por “política militar”.
Las representantes de los organismos recolectan firmas para hacer llegar un escrito de inconformidad a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Asimismo, para exigir la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) a la secretaria de la Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcenas Ibarra, y el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.
Los pobladores reclaman que no se les consultó sobre la obra y temen un impacto ambiental irreversible.
Los pobladores dudan que la obra cuente con el procedimiento de evaluación de impacto ambiental, por lo que piden que se detenga la construcción hasta que se confirme si el proyecto en cuestión cuenta o no con las autorizaciones ambientales y de conservación al patrimonio cultural e histórico que se verá afectado. De no ser así, se ordenen las medidas de seguridad, correctivas y de urgente aplicación necesarias para evitar afectaciones al ambiente, conforme a la LGEEPA y su Reglamento en Materia de Evaluación del Impacto Ambiental.
