En medio de una escalada militar sin precedentes en el Caribe, el círculo cercano al presidente Donald Trump reveló la existencia de una tensa comunicación con Nicolás Maduro. La Casa Blanca intensifica su campaña de presión con una oferta clara: la propuesta de salida Maduro del poder para evitar mayores consecuencias, mientras legisladores cuestionan la legalidad de los ataques.
La oferta de exilio y la conversación secreta
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela alcanzó un punto crítico tras la confirmación de una conversación telefónica directa entre el presidente Donald Trump y Nicolás Maduro. El senador estadounidense Markwayne Mullin, republicano por Oklahoma e integrante del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, afirmó que el Gobierno de Donald Trump le dio a Maduro «la oportunidad de irse».
Durante una entrevista con la cadena CNN, Mullin precisó el alcance de la oferta. Entre las opciones presentadas a Maduro estuvo la posibilidad de exiliarse en un país específico:
El ultimátum: Rusia o…
Las opciones de exilio propuestas al líder venezolano incluían que «se podía ir a Rusia o a otro país», según la declaración del senador Mullin.
Trump confirmó la llamada, aunque se mostró parco en detalles sobre el contenido. Cuando fue abordado por periodistas en un vuelo de regreso a Washington desde Florida, el presidente se limitó a decir:
> “Sí… No diría que salió bien, ni mal. Fue… una llamada telefónica”.
La confirmación de esta comunicación se produce mientras el Gobierno de Maduro no mantiene relaciones diplomáticas con Estados Unidos desde 2019, y justo después de que el líder venezolano hiciera su primera aparición pública en días tras intensos rumores sobre una supuesta huida.
Escalada militar y el cerco diplomático
Las acciones del Gobierno estadounidense se han intensificado en los últimos días, coincidiendo con la campaña de presión sobre Venezuela. Este despliegue abarca desde advertencias aeronáuticas hasta movimientos militares concretos.
El sábado, el presidente Trump advirtió que «el espacio aéreo de ese país debería considerarse cerrado». Esta directiva originó:
- Cancelaciones de vuelos y licencias aeronáuticas.
- Denuncias por parte del Gobierno venezolano por supuesto «amedrentamiento» de Estados Unidos.
Estados Unidos mantiene un amplio despliegue militar en el Caribe, frente a las costas de Venezuela, argumentando el combate al narcotráfico y al llamado Cartel de los Soles. La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York vincula a Nicolás Maduro y a otros funcionarios de su Gobierno con cargos de narcoterrorismo, tráfico de drogas y armas, además de presuntamente evadir sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
El senador Mullin reforzó la postura de Washington, indicando que la situación exige un cambio de liderazgo: «El propio pueblo venezolano ha hablado y ha dicho que quiere un nuevo líder y quiere restaurar a Venezuela al país que solía ser, un país muy próspero. Pero Maduro ha arruinado absolutamente ese país», puntualizó.
La legalidad cuestionada de los ataques en el Caribe
La Casa Blanca ha aumentado la presión con ataques a buques cargados de drogas y la acumulación de activos militares en el Caribe. Sin embargo, estas operaciones han generado serias dudas legales entre los legisladores, quienes cuestionan la legalidad de los ataques estadounidenses contra presuntos barcos de drogas en la región, que han dejado más de 80 muertos.
Un informe de CNN, citando a fuentes familiarizadas con el asunto, detalló la gravedad de los incidentes. La semana pasada, Estados Unidos llevó a cabo un ataque de seguimiento contra un presunto barco cargado de drogas después de que el ataque inicial no causara la muerte de todos los pasajeros.
Legisladores de ambos partidos expresaron serias preocupaciones por la naturaleza de las ofensivas, y algunos sugirieron que la estrategia militar estadounidense podría constituir un «crimen de guerra».
Cónclave de emergencia en la Oficina Oval
Para hablar sobre los «próximos pasos hacia Venezuela» y ante la escalada de las acciones de presión, el presidente Donald Trump sostendrá una reunión de alto nivel en la Casa Blanca el lunes por la noche.
La reunión, que intensifica la campaña de presión sobre el país, se espera a las 5 p. m. ET en la Oficina Oval. Se anticipa la asistencia de miembros clave del gabinete y del equipo de seguridad nacional de Trump, incluyendo:
- Secretario de Defensa, Pete Hegseth.
- Jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine.
- Secretario de Estado, Marco Rubio.
- Jefa de Gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles.
- Subjefe de Gabinete, Stephen Miller.
Esta reunión se lleva a cabo mientras la presión militar y diplomática se cierne sobre el Gobierno de Maduro, quien enfrenta cargos en Nueva York y una clara demanda de salida por parte de la administración estadounidense.
La revelación de la oferta de exilio a Nicolás Maduro y la confirmación de la llamada directa marcan un nuevo y peligroso capítulo en la relación entre Washington y Caracas. Mientras la diplomacia secreta ofrece a Rusia como refugio, la acción militar abierta plantea interrogantes legales inquietantes. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Estados Unidos para forzar la salida del líder venezolano, incluso si sus métodos rozan el ámbito de un crimen de guerra, según sus propios legisladores?
