
Los precios del petróleo extendieron sus pérdidas este martes, tocando un mínimo de dos semanas ante una percepción del mercado de menor riesgo en Oriente Medio. Esta caída se produjo a pesar de que el presidente Donald Trump acusó a Israel e Irán de violar un alto el fuego negociado por él.
Desplome del crudo
Los futuros del crudo Brent LCOc1 bajaban 2.56 dólares, un 3.6 por ciento, para situarse en 68.92 dólares el barril hacia las 12:01 GMT. Por su parte, el crudo estadunidense West Texas Intermediate CLc1 caía 2.45 dólares, también un 3.6 por ciento, llegando a 66.06 dólares.
Ambos contratos habían perdido hasta un 5 por ciento en las operaciones iniciales después de que Trump anunciara un acuerdo de alto el fuego entre las partes.
Versiones encontradas sobre alto el fuego
Horas después de anunciar el acuerdo, Trump acusó a ambos países de violarlo. Expresó particular frustración con Israel:
“No me gustó que Israel descargara justo después de que hiciéramos el acuerdo. No tenían por qué descargar y no me gustó que las represalias fueran muy fuertes”, dijo este martes.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, había afirmado haber ordenado nuevos ataques contra objetivos en Teherán. Dijo que esto respondía a misiles iraníes disparados en una “flagrante violación” del cese al fuego. Irán negó haber lanzado misiles.
Volatilidad y el estrecho de Ormuz
La guerra de 12 días ha generado gran volatilidad en los precios del petróleo. Ambos contratos cayeron más de 7 por ciento en la sesión previa, tras haber alcanzado máximos de cinco meses después de que Estados Unidos atacara instalaciones nucleares de Irán durante el fin de semana.
“Los precios del petróleo cayeron bruscamente, ya que los ataques estadunidenses a las instalaciones nucleares iraníes no desencadenaron un conflicto más amplio que podría suponer una amenaza para los suministros regionales”, señaló Barclays este martes.
La implicación directa de Estados Unidos también dirigió la atención al estrecho de Ormuz. Esta vía navegable clave, entre Irán y Omán, canaliza entre 18 y 19 millones de barriles diarios de crudo y combustibles, cerca de una quinta parte del consumo global.
“La prima geopolítica se ha desinflado, pero las tensiones entre Israel e Irán siguen sin resolverse y persiste el riesgo de que se produzcan pasos en falso y una nueva escalada”, advirtió Ole Hvalbye, analista de SEB.
Los precios del petróleo reflejan una esperanza de desescalada, aunque las acusaciones cruzadas y la fragilidad del alto el fuego sugieren que la calma podría ser efímera. ¿Qué giro tomará el conflicto que impacta al mercado energético global?