
Bank of America lanza una advertencia que sacude al círculo financiero: el peso mexicano está sobrevaluado y el país se acerca a una recesión.
En un giro inesperado para la moneda que fue celebrada como “súper peso”, la firma estadounidense advierte sobre un desequilibrio macroeconómico que amenaza con desdibujar el atractivo financiero que México mantuvo en los últimos años.
Bank of America da la señal: ¿Fin del “súper peso”?
La narrativa del “súper peso” comienza a fracturarse. Bank of America, una de las firmas que más impulsaron esta narrativa durante el repunte de 2023, ahora aconseja a sus clientes apostar por el euro frente al peso mexicano. ¿Por qué? Porque, según sus estrategas, la moneda nacional se encuentra sobrevaluada cerca de un 10% respecto a sus fundamentos macroeconómicos.
Esta sobrevaloración no solo es insostenible, sino que —de acuerdo con la nota firmada por los estrategas Ezequiel Aguirre, Christian González Rojas y Carlos Capistrán— es el reflejo de un escenario económico con señales de alerta: menor crecimiento, inflación al alza y política monetaria menos restrictiva.
Las razones detrás del pesimismo
Inflación inesperada y recortes de tasas
Uno de los ejes centrales del análisis de Bank of America es el cambio de tono en la política monetaria de Banxico. Desde marzo de 2024, las autoridades mexicanas han bajado la tasa de interés de 11.25% a 8.5%, lo que representa una disminución agresiva en los costos de financiamiento.
Mientras en el pasado el atractivo del peso descansaba en sus tasas altas —una ventaja para los inversionistas en carry trade—, ahora ese incentivo se reduce, erosionando el apetito por activos mexicanos.
A la par, la inflación ha sorprendido al alza, un fenómeno que, en lugar de empujar a una política más dura, ha coincidido con un Banxico más moderado.
Crecimiento estancado y señales de recesión
El otro factor estructural que alimenta la alerta de recesión es el debilitamiento de las expectativas de crecimiento. La economía mexicana muestra señales de desaceleración, en parte por el entorno global, pero también por dinámicas internas que afectan la productividad y el consumo.
Bank of America proyecta que esta tendencia llevará a México a una recesión en el corto plazo, una proyección que rompe con el optimismo que predominaba a inicios de año.
Golpe a las remesas: el riesgo legislativo desde EE.UU.
Uno de los elementos que más preocupan a los analistas es el posible impacto de un proyecto de ley republicano que propone un impuesto del 5% a las remesas enviadas por no ciudadanos y ciudadanos extranjeros en Estados Unidos.
De aprobarse, esta legislación golpearía directamente a México, donde las remesas superaron los 60 mil millones de dólares en 2024, convirtiéndose en una fuente clave de divisas y soporte económico para millones de hogares.
Los estrategas advierten que esta medida tendría un impacto negativo en la cuenta corriente del país, lo cual —además de disminuir los ingresos en dólares— presionaría aún más al peso.
EUR/MXN: la jugada de Wall Street
Bank of America no se limita a lanzar advertencias. También actúa. Ha iniciado una recomendación de compra del par euro/peso mexicano (EUR/MXN) con un objetivo de 24.0 y un “stop loss” de 20.5, lo cual implica una expectativa clara de depreciación del peso frente al euro.
Este movimiento refuerza su tesis: el peso ha alcanzado niveles difíciles de sostener. A mediados de semana, ya se registró una depreciación de 1.1%, llevando la paridad a 21.96 pesos por euro, una señal temprana de que el mercado podría estar comenzando a reaccionar.
¿Qué significa esto para México?
Reconfiguración del entorno económico
La advertencia de Bank of America pone en evidencia una transición de ciclo. La bonanza del “súper peso” y los flujos récord de capital que llegaron en 2023 parecen haber sido coyunturales. Las condiciones actuales —tasas en descenso, inflación incierta y riesgo externo por remesas— modifican la ecuación.
Esto exige nuevas estrategias de política pública, en especial para blindar a los sectores más vulnerables si las remesas, una de las principales fuentes de ingreso nacional, se ven afectadas.
Implicaciones para el sur de México
En regiones como el Caribe Mexicano y el sureste, donde los flujos de remesas tienen una importancia creciente y el turismo depende también del tipo de cambio, una depreciación prolongada del peso podría modificar las dinámicas locales: desde la inflación de productos importados hasta una posible ralentización en inversiones extranjeras.
¿Recesión o ajuste natural?
La señal de Bank of America no debe tomarse a la ligera. Aunque algunas de sus previsiones podrían ser exageradas, sí reflejan una percepción creciente de vulnerabilidad en la economía mexicana. La sobrevaluación del peso, el cambio en la política de tasas y el potencial golpe por el impuesto a remesas conforman un cóctel que requiere atención urgente.
Más allá del titular, el mensaje es claro: México debe prepararse para un periodo de corrección económica, con políticas prudentes, mayor transparencia en decisiones monetarias y una estrategia clara frente a los riesgos externos.