
Madres, padres y hermanos se reunieron durante ocho intensas horas para clamar justicia ante la CNDH. Frente a una negligencia institucional persistente, las víctimas piden que la escuchen, pero sobre todo, que actúen.
El peso de la negligencia institucional en México
Una deuda histórica con las víctimas
La negligencia sistemática en investigaciones de desapariciones y feminicidios no es nueva. Desde hace décadas, colectivos y familias han denunciado el abandono institucional.
“Cuando demandábamos la presentación con vida de mi hermano Jesús Piedra Ibarra, era imposible que nos escucharan”, recordó Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la CNDH, durante la reunión.
Este testimonio resuena hoy con las voces de quienes buscan justicia. Colectivos como Frente Nacional Ni una Menos México y Buscando Vidas y Justicia por México recalcaron que la falta de humanismo en las instituciones sigue siendo una barrera enorme.
Un problema que persiste a nivel estatal
Las víctimas coinciden: es en los estados donde la negligencia es más evidente. Las fiscalías locales suelen incurrir en omisiones, retrasos y falta de sensibilidad, afectando directamente el acceso a la justicia.
La CNDH reconoció que “mientras no se apruebe la reforma propuesta, se deberá interpretar de manera progresiva la normativa vigente” para proteger mejor los derechos humanos.
El encuentro entre víctimas y la CNDH
Ocho horas de reclamos y propuestas
La reunión celebrada ayer no fue un mero acto simbólico. Durante ocho horas, Rosario Piedra Ibarra y su equipo escucharon testimonios dolorosos y reclamos contundentes.
Participaron colectivos como:
- Colectivo de Desaparecidos Lupita Rodríguez
- Familiares en Búsqueda María Herrera de Chilpancingo
- Camilo Justicia para Todos
- DAFK Siempre en el Corazón AC
- Buscando a Todas y Todos
Ruta de trabajo y compromisos
La CNDH propuso una ruta de trabajo individualizada para cada caso. Se establecieron compromisos concretos:
- Seguimiento jurídico, psicológico y administrativo
- Acompañamiento en casos dilatados
- Impulso a reformas legales
Estos acuerdos representan un paso que, si se concreta, podría significar una mejora real en la atención a las víctimas.
Principales demandas de los colectivos
Acceso real a la justicia
Uno de los puntos más enfatizados fue la necesidad de investigaciones eficaces y celeridad en los procesos judiciales. La impunidad y la corrupción siguen siendo los mayores enemigos.
“No pedimos favores, exigimos derechos”, expresó una madre buscadora.
Eliminación de barreras burocráticas
Las trabas administrativas y la falta de recursos humanos en las instancias de atención entorpecen la resolución de los casos.
La CNDH se comprometió a:
- Gestionar acciones para identificar restos de manera más rápida
- Reducir tiempos de trámites burocráticos
- Fortalecer comunicación con los colectivos
Capacitación de servidores públicos
Otro reclamo reiterado fue la falta de sensibilidad de funcionarios de procuración de justicia. Por ello, se impulsó la necesidad de capacitación obligatoria en derechos humanos.
“Queremos servidores públicos que nos vean como personas, no como expedientes”, declaró una sobreviviente de violencia familiar.
El reto de transformar a la CNDH
De órgano consultivo a actor decisivo
Rosario Piedra Ibarra reconoció que la CNDH, en su actual esquema, tiene limitaciones. Por eso, es crucial impulsar la reforma legal que le dote de facultades efectivas.
El artículo 1º constitucional de 2011 ordena que “todas las autoridades” deben promover y proteger los derechos humanos. Hacerlo obligatorio y no discrecional es una exigencia que hoy cobra fuerza.
El papel de los colectivos en la transformación
La CNDH propuso trabajar en conjunto con los colectivos para garantizar que las reformas reflejen las verdaderas necesidades de las víctimas.
“No basta con escuchar. Hay que actuar”, enfatizó Piedra Ibarra.
Implicaciones sociales y el futuro de los derechos humanos en México
Consecuencias de la inacción
Si no se avanza en las reformas y compromisos adquiridos, la crisis de derechos humanos seguirá profundizándose.
- Más víctimas sin justicia
- Mayor desconfianza institucional
- Normalización de la impunidad
Una oportunidad para el cambio
La reunión entre la CNDH y las víctimas no debe quedar en promesas. Representa una oportunidad histórica para transformar el acceso a la justicia en México.
“Trabajemos juntas para que se escuche y se actúe”, fue el llamado final de la presidenta de la CNDH.
México está en un punto de inflexión. La negligencia institucional puede seguir alimentando la crisis o convertirse en el detonante de una transformación profunda.