El consumo privado en México, termómetro del gasto de los hogares, muestra una preocupante debilidad al inicio del verano, según el Inegi. Un análisis riguroso de los datos expone las implicaciones de esta tendencia para la economía nacional.
La sostenida contracción del gasto familiar
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha confirmado una persistente debilidad en el consumo privado en México durante junio y julio de 2025. Este indicador, que mide la evolución del gasto de los hogares en bienes y servicios tanto de origen nacional como importado, se mantiene en terreno negativo, proyectando un desafío para el panorama económico.
Los datos del Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) revelaron:
- Un crecimiento mensual de 0.3 por ciento en junio.
- Un crecimiento mensual de 0.6 por ciento en julio.
- Sin embargo, se registró una caída anual de 0.1 por ciento en junio.
- Y una caída anual de 0.4 por ciento en julio.
Factores que impulsan la desaceleración
Jacobo Rodríguez, especialista financiero de Roga Capital, subraya que la tendencia del indicador de consumo privado se mantiene en terreno negativo. Varios elementos convergen para explicar esta situación, afectando directamente la confianza y capacidad de gasto de los consumidores:
- Menor crecimiento del empleo formal: A pesar de un aumento atípico de 1.26 millones de plazas en julio (atribuible a la afiliación de trabajadores de plataformas), junio reportó la pérdida de 46 mil 378 puestos laborales formales.
- Deterioro de la confianza de los consumidores: Este índice ha ligado siete meses consecutivos con variación anualizada en descenso hasta julio.
- Crecimiento económico débil: Una expansión económica limitada impacta directamente la generación de ingresos.
- Guerra arancelaria: Las tensiones comerciales internacionales también contribuyen a la incertidumbre y la cautela en el gasto.
Precedentes y profundización de la caída anual
La debilidad actual no es un fenómeno aislado, sino la continuación de una tendencia que se venía observando. El Inegi había reportado una semana antes que el consumo privado en México experimentó una caída del 1 por ciento mensual en mayo del presente año. Esto ocurrió a pesar de un avance mensual del 0.9 por ciento en abril, el cual había interrumpido un acumulado de cuatro lecturas anuales con caídas.
La situación se agrava al observar el panorama acumulado del año 2025:
- El consumo aceleró su caída de 0.9 por ciento anual en el periodo enero-abril.
- La contracción se profundizó a 1.1 por ciento en el periodo enero-mayo de 2025.
Esta persistente contracción anual refleja una cautela arraigada en los hogares mexicanos, con implicaciones significativas para la demanda interna y la actividad económica general. La necesidad de revertir esta dinámica se posiciona como un reto fundamental para las políticas públicas.