
Miedo en aumento: la percepción de inseguridad vuelve a escalar en México
Durante el primer trimestre de 2025, algo cambió en las calles mexicanas. El miedo volvió a ocupar el centro del espacio público. La más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu) del Inegi reveló un repunte inquietante: el 61.9% de la población adulta considera que vivir en su ciudad es inseguro. Este porcentaje es el más alto desde junio de 2023, y marca el segundo trimestre consecutivo al alza.
Más que un dato aislado, la cifra refleja una sensación compartida en miles de hogares: el temor cotidiano que se manifiesta en los rostros, en las calles, en la manera en que se vive la ciudad.
¿Dónde se siente más el miedo? Ciudades marcadas por la violencia
Las urbes más inseguras según sus propios habitantes
Los datos de la Ensu muestran que hay zonas urbanas donde la percepción de inseguridad roza el 90%, revelando una brecha crítica en la gestión de la seguridad:
- Villahermosa: 90.6%
- Culiacán Rosales: 89.7%
- Fresnillo: 89.5%
- Uruapan: 88.7%
- Irapuato: 88.4%
- Chimalhuacán: 86.1%
Estas ciudades han enfrentado episodios de violencia sistemática, presencia de crimen organizado y carencias estructurales en sus cuerpos policiales, lo que contribuye a una sensación de abandono institucional.
Mujeres, más vulnerables: una brecha que persiste
El género como factor de percepción
En marzo de 2025, el 67.5% de las mujeres mayores de 18 años dijeron sentirse inseguras en su ciudad, frente al 55% de los hombres. Esta diferencia revela no solo una percepción diferenciada, sino también una experiencia cotidiana distinta en el uso del espacio público.
Lo más preocupante es que, aunque el porcentaje de hombres subió ligeramente (de 54.4% a 55%), en el caso de las mujeres prácticamente se mantuvo, lo que sugiere una normalización del miedo como parte de su día a día.
Espacios que generan más temor: el entorno como espejo del problema
¿Dónde se sienten más inseguros los ciudadanos?
La Ensu identificó los lugares físicos donde los ciudadanos reportan mayor temor. Encabezan la lista:
- Cajeros automáticos en vía pública: 69.1%
- Transporte público: 62.8%
- Carreteras: 56.1%
- Bancos: 53.2%
Estos espacios, claves para la movilidad y las actividades básicas, representan un riesgo latente, lo que limita la libertad y aumenta el estrés urbano.
Conductas antisociales visibles: la inseguridad se ve y se oye
Del alcohol al crimen: lo que los ciudadanos observan en su entorno
Más allá de la percepción, los habitantes también reportan haber presenciado conductas delictivas o antisociales en su entorno cercano:
- Consumo de alcohol en la vía pública – 58%
- Robos o asaltos – 49.6%
- Vandalismo – 40.4%
- Venta o consumo de drogas – 39.2%
- Disparos frecuentes – 39.1%
Estas cifras no sólo hablan del miedo, sino de una realidad palpable que erosiona el tejido social desde lo cotidiano.
¿Quién cuida a quién? Confianza en las autoridades
Marina, Ejército y Fuerza Aérea: los más confiables
Frente a este panorama, los ciudadanos siguen confiando más en las fuerzas armadas:
- Marina: 87.8% considera su labor como muy o algo efectiva
- Ejército y Fuerza Aérea: 83.7% cada uno
- Guardia Nacional: 75.1%
En contraste, la percepción de efectividad baja de forma notoria en instancias más cercanas:
- Policía estatal: 55.4%
- Policía preventiva municipal: apenas 48.1%
Este dato refleja un fenómeno estructural: los ciudadanos se sienten más protegidos por cuerpos federales que por las autoridades locales, que deberían ser las primeras en responder ante una emergencia.
También hay ciudades con esperanza: los polos opuestos de la seguridad
Municipios donde la percepción de seguridad es alta
No todo es desolación. Existen ciudades donde la mayoría de la población se siente segura:
- San Pedro Garza García (Nuevo León): 10.4%
- Benito Juárez (CDMX): 20.4%
- Piedras Negras (Coahuila): 20.5%
- Puerto Vallarta (Jalisco): 23%
- Saltillo (Coahuila): 24.5%
- Los Cabos (Baja California Sur): 24.7%
Estos polos positivos pueden servir como referencia para entender qué modelos de seguridad comunitaria, infraestructura y prevención están funcionando.
Factores urbanos que también afectan la seguridad
Baches, agua y alumbrado: problemas que contribuyen al miedo
La Ensu también preguntó por los problemas urbanos que afectan la vida diaria. Tres destacan como factores indirectos que pueden aumentar la percepción de inseguridad:
- Baches en calles y avenidas – 81.4%
- Fugas o fallas en el suministro de agua – 62%
- Insuficiencia del alumbrado público – 57.4%
Estos problemas, aunque no delictivos per se, deterioran el entorno y facilitan condiciones para que el crimen prospere.
¿Qué espera la ciudadanía? Expectativas divididas ante la inseguridad
¿Mejorará, empeorará o seguirá igual?
- 31.6% cree que la inseguridad seguirá igual de mal
- 22.9% teme que empeore
- 27.5% espera que mejore
- 16.9% considera que ya está bien y así se mantendrá
Esta distribución revela un ánimo social dividido, con una importante carga de incertidumbre. La percepción no solo se alimenta de lo que ocurre, sino de lo que se espera.
Una alerta persistente para el nuevo gobierno
La percepción de inseguridad sigue siendo uno de los principales retos del país y una señal de advertencia para las autoridades actuales. Si bien no representa un cambio estadísticamente significativo respecto al trimestre anterior, sí confirma una tendencia al alza que debe atenderse con políticas públicas eficaces, cercanas y sostenidas.
Con el segundo trimestre de gobierno de Claudia Sheinbaum en marcha, la ciudadanía exige resultados tangibles. Lo que está en juego no es solo la tranquilidad, sino la legitimidad de las instituciones.