Si bien se han roto varios hitos con el ascenso de Claudia Sheinbaum al poder, la primera presidenta de México no le ha dado su lugar a Quintana Roo.
Hoy se cumple un año de su toma de protesta como presidenta, y aunque su llegada significó la consolidación de Morena en la entidad, los quintanarroenses tienen reclamos urgentes que deben ser atendidos por la titular del Poder Ejecutivo federal.
Hay, por lo menos, cinco asignaturas en las que Sheinbaum sigue quedando a deber a Quintana Roo:
- Turismo. Sin lugar a dudas, la preocupación más importante es el descenso en la llegada de visitantes. Aunque puede atribuirse a factores externos, no existe una estrategia desde la Presidencia. Incluso, hay quienes sostienen que el turismo no es prioridad para Claudia Sheinbaum.
- Sargazo. El 2025 fue el peor año en una década. Pese a la experiencia acumulada, el Gobierno federal no asumió su responsabilidad y dejó la “papa caliente” a los gobiernos locales.
- Movilidad. Cancún y Playa del Carmen siguen sin proyectos de infraestructura federal que ayuden a resolver el caos vial. La movilidad es el principal problema urbano de ambas ciudades, pero las obras siguen pendientes.
- Medio ambiente. El déficit es enorme. No hay acciones federales para atender los rellenos sanitarios de los municipios ni políticas para frenar el modelo inmobiliario de devastación.
- Seguridad. Aunque con bombo y platillo se ha anunciado la disminución de homicidios, la percepción ciudadana sigue siendo de una alta inseguridad.
Cancún y la Riviera Maya continúan siendo las joyas turísticas del país, pero las prioridades de Sheinbaum parecen estar en otro lado. Quizá la alta rentabilidad electoral de Morena en la entidad haya llevado al Gobierno federal a dejar al Caribe mexicano en un segundo plano y aplicarse en donde hay más “competencia”.
Aunque cuidado: diversas encuestas, señalan que Morena va a la baja en Quintana Roo
