
El sector de la construcción enfrenta una situación crítica ante la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex). La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) estima que esta Pemex deuda construcción ha escalado a una cifra sin precedentes, impactando directamente la viabilidad de las empresas del ramo.
Magnitud de la deuda de Pemex con constructoras
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jalid, ha señalado que la deuda de Pemex con el sector de la construcción se estima en 7 mil millones de pesos. Esta cifra, según indicó en conferencia de prensa, no tiene precedentes históricos. Explicó que durante 2025, la cantidad de empresas constructoras que reportan adeudos de Pemex al organismo ha aumentado de manera acelerada.
Esta dinámica, que el presidente de la CMIC describió como de una magnitud “inédita”, compromete ahora la viabilidad financiera de las compañías, a diferencia de años anteriores donde los montos en juego eran menores. Para ilustrar la situación, detalló cómo ha evolucionado la cifra:
- Al inicio de 2025, la CMIC tenía reportes documentados (con facturas y evidencia oficial) por mil millones de pesos.
- Al corte de junio, esa cifra documentada se había triplicado, alcanzando los 3 mil millones de pesos.
Sin embargo, el estimado total, que se eleva a 7 mil millones de pesos, incluye montos no facturados. “Hay muchas empresas que no quieren dar su información porque están en una dinámica en donde quieren ser contratadas de nuevo, pero hay deuda que todavía no está registrada, porque no está, por decirlo así, facturada y que esto nos lleva aproximadamente, a 7 mil millones de pesos”, explicó el empresario a Proceso.
Impacto directo en empresas y economías locales
El problema de la Pemex deuda construcción no es solo una cifra, sino que tiene repercusiones directas en la operación y subsistencia de las empresas. Los montos adeudados comprometen la capacidad de las compañías para operar.
Según lo expuesto por la CMIC, los estados más afectados por esta situación incluyen:
- Oaxaca
- Veracruz, con especial énfasis en los municipios petroleros de Coatzacoalcos y Poza Rica.
- Tamaulipas
- Campeche, particularmente en la región de Ciudad del Carmen, donde la economía local está fuertemente ligada a la actividad de Pemex y sus contratistas.
Méndez Jalid advirtió sobre la severidad de la crisis a nivel humano y empresarial: “La gente está empeñando sus camionetas para seguir sosteniendo el salario base del trabajador. Entonces, se está dando un problema complicado”.
Acciones solicitadas y contexto del sector
Ante el crítico panorama que presenta la Pemex deuda construcción, el organismo solicitó de “manera urgente” una audiencia con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para encontrar una solución inmediata.
El planteamiento del sector constructor no busca un pago único y total, sino el desarrollo de un esquema flexible que permita cubrir los compromisos en plazos graduales, pero bajo reglas claras y establecidas.
Estas declaraciones de la CMIC surgen un día después de que la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC) emitiera su propia alerta. AMESPAC también denunció impagos generalizados por parte de Pemex, advirtiendo que, si no se resuelven antes de julio, podría ocurrir una paralización masiva de operaciones en el sector energético. En una carta dirigida a la presidenta Sheinbaum y difundida el 16 de junio, AMESPAC señaló que los retrasos y el debilitamiento del flujo presupuestal de las compañías podrían llevar a un colapso operativo inminente, poniendo en riesgo los objetivos de producción y exploración de Pemex.
Este contexto se agrava al considerar los propios datos financieros de Pemex. Según sus reportes, al primer trimestre de 2025 su deuda con proveedores ya sumaba 404 mil millones de pesos. Esta cifra refleja un incremento del 260% en comparación con el cierre de 2018.
La creciente Pemex deuda construcción, que la CMIC estima en 7 mil millones de pesos, representa una amenaza seria para la estabilidad del sector y la viabilidad de las empresas, particularmente en regiones clave como Ciudad del Carmen. La solicitud de audiencia con la presidenta Sheinbaum subraya la urgencia de encontrar un esquema de pago que evite un colapso mayor, un riesgo también señalado por AMESPAC en el sector de servicios petroleros.