La realidad en la frontera entre México y Estados Unidos revela un preocupante escenario. Un alto porcentaje de quienes intentan realizar cruces irregulares mexicanos son engañados por el crimen organizado, que manipula la desinformación para lucrar con la desesperación de personas que buscan una oportunidad.
La mayoría de migrantes irregulares, de nacionalidad mexicana
Roberto B. Domínguez, Jr., subjefe en funciones de la Patrulla Fronteriza, reveló en una conferencia de prensa virtual que la mayoría de las personas que actualmente intentan cruzar de manera irregular hacia Estados Unidos a través de la frontera con México son de nacionalidad mexicana.
El funcionario estimó que alrededor del 80 por ciento de los migrantes detenidos en los últimos meses son mexicanos. Muchos de ellos, explicó, han sido víctimas de engaños difundidos en redes sociales por traficantes vinculados con el crimen organizado.
Desinformación: La herramienta de cárteles y organizaciones delictivas
Domínguez advirtió que los cárteles y organizaciones delictivas han encontrado en la desinformación una poderosa herramienta para atraer a personas desesperadas.
«Les venden un sueño que no es, usando videos de hace dos o tres años, y les hacen creer que si se entregan en la frontera recibirán apoyo o permisos», explicó el funcionario.
El subjefe aclaró enfáticamente que la frontera «está cerrada». Quienes cruzan sin documentos enfrentan arrestos, procesos criminales y, posteriormente, la deportación.
Lucro y distracción: la doble estrategia del crimen organizado
El funcionario detalló que estos grupos no solo obtienen beneficios económicos de los migrantes. También utilizan esas corrientes de personas como distracción para mover drogas u otros individuos con antecedentes criminales.
«Depende de la zona, cada cártel maneja su plaza y su negocio, y parte de eso es explotar a las personas que intentan cruzar», subrayó Domínguez.
Repunte en Sonora y riesgos mortales en el desierto
A pesar de que en general los cruces irregulares han caído un 84 por ciento en el último año, en zonas como Sonora se ha detectado un repunte. Este incremento es impulsado por falsas promesas de asilo o regularización.
«Las personas venden todo lo que tienen, pagan miles de dólares y terminan abandonadas en el desierto, expuestas a riesgos mortales», comentó Domínguez. Recordó que muchos migrantes son dejados en áreas montañosas o desérticas sin agua ni recursos.
Estrategias de contención y cooperación binacional
Domínguez indicó que la Patrulla Fronteriza trabaja en coordinación con el gobierno de México y sus consulados para contrarrestar estas narrativas engañosas.
Además, se refuerza la seguridad con más personal, la construcción de muros y el uso de tecnología avanzada para detectar intentos de cruce por tierra, aire o túneles.
La compleja dinámica migratoria, exacerbada por el crimen organizado y la desinformación, plantea un desafío monumental para la seguridad binacional y la gobernabilidad en la región. ¿Hasta qué punto la coordinación entre gobiernos puede desmantelar estas redes de engaño y proteger a las poblaciones más vulnerables?