
La última bendición de Francisco
En una Roma silenciosa, atónita tras la Pascua, la noticia sacudió al mundo: el Papa Francisco ha muerto. Su última aparición pública, apenas un día antes, dejó una imagen conmovedora que hoy cobra un nuevo sentido. El líder que rompió esquemas, que habló con los marginados y que caminó con el pueblo hasta el final, se ha ido.
Un final inesperado: la última Pascua de Francisco
Una despedida en alto
El Domingo de Resurrección de 2025, Francisco sorprendió al mundo. A pesar de su convalecencia, presidió la bendición Urbi et Orbi, saludó desde el papamóvil y compartió un mensaje de paz. En retrospectiva, fue su despedida más simbólica. Nadie imaginaba que, apenas horas después, moriría en su residencia de Santa Marta.
El silencio de Roma y la conmoción global
A las 7:35 a.m. del lunes, el cardenal Kevin Farrell comunicó oficialmente la muerte del Papa. La Plaza de San Pedro y la Vía de la Conciliación se llenaron de fieles en luto. La solemnidad del momento fue marcada por las campanas y el silencio profundo que envolvió a Roma. La muerte de Francisco no fue solo el cierre de un pontificado, fue el final de una era.
Un papado transformador: del fin del mundo al centro del poder
Primer Papa latinoamericano y jesuita
Jorge Mario Bergoglio nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Fue ingeniero químico antes de ingresar al seminario. Ordenado sacerdote en 1969, se convirtió en arzobispo de Buenos Aires y luego cardenal en 2001. En marzo de 2013, fue elegido Papa. Su elección rompió moldes: el primer jesuita, el primer latinoamericano y el primer pontífice no europeo en más de mil años.
Un estilo pastoral diferente
Desde el principio, Francisco se alejó del boato del Vaticano. Rechazó vivir en el Palacio Apostólico, usaba transporte público y cocinaba solo. Esa humildad se tradujo en gestos poderosos: lavó los pies a migrantes, visitó cárceles, abrazó a víctimas de abusos y desafió a los poderosos con palabras directas.
Las reformas y los retos de un pontificado complejo
Contra la pederastia y la corrupción interna
Francisco promovió una política de tolerancia cero contra los abusos sexuales, reestructuró la Curia Romana y aprobó la reforma del Código Penal del Vaticano. Su enfoque hacia una Iglesia más transparente encontró resistencias internas, pero también apoyos firmes en sectores progresistas.
Mediador internacional
Fue clave en procesos históricos como el restablecimiento de relaciones entre EE.UU. y Cuba (2014), y en la paz entre el gobierno colombiano y las FARC (2016). En 2014, convocó a líderes de Israel y Palestina a una oración conjunta por la paz. En 2016, se reunió con el patriarca ruso Kiril, rompiendo un milenio de división entre iglesias.
Legado doctrinal: ecología, fraternidad y apertura
Encíclicas para el mundo
Publicó cuatro encíclicas que marcaron rumbo:
- Lumen Fidei (2013): Completada a partir del texto de Benedicto XVI.
- Laudato Si’ (2015): Primer documento papal sobre la crisis ambiental.
- Fratelli Tutti (2020): Llamado a la fraternidad y solidaridad global.
- Dilexit Nos (2024): Reflexión sobre el amor y la esperanza.
Posturas audaces y controversias
Francisco mostró apertura hacia las uniones civiles para parejas del mismo sexo y aceptó la posibilidad de bendiciones a parejas “en situación irregular”. Estas decisiones generaron tensiones con sectores conservadores, pero consolidaron su perfil como un líder pastoral antes que doctrinal.
La salud de un pontífice incansable
Hospitalizaciones y decisiones difíciles
Desde 2021, su salud fue un tema constante. Operado de colon, tratado por hernias y hospitalizado por problemas respiratorios, siguió con una agenda internacional intensa. Su último viaje en septiembre de 2024 a Asia y Oceanía fue el más exigente y extenso.
Una Pascua con sabor a adiós
Pese a su frágil estado, Francisco apareció sin cánulas de oxígeno y en silla de ruedas el Domingo de Pascua. Su mensaje fue claro: pidió cese al fuego en Gaza, ayuda humanitaria y el fin de la carrera armamentista. Su frase “Feliz Pascua” fue su última palabra pública. Fue también una despedida digna y esperanzadora.
El Papa que vino del sur
Un cambio de paradigma
Francisco le devolvió a la Iglesia una voz cercana a los pobres y alejada del poder. Sus raíces argentinas y su formación jesuita marcaron una visión crítica del sistema económico global, del clericalismo y de la indiferencia ante los excluidos.
Un papado de símbolos
- Lavó los pies a mujeres musulmanas.
- Rechazó autos blindados.
- Visitó zonas de guerra.
- Llamó a la Iglesia a ser “hospital de campaña”.
Su liderazgo fue incómodo para algunos, revolucionario para otros, pero innegablemente coherente con su vocación.
¿Qué deja el Papa Francisco?
Francisco no solo reformó estructuras, sino corazones. Su legado trasciende documentos y gestos: marcó una nueva espiritualidad católica basada en la cercanía, la justicia social y el amor universal. Su muerte abre ahora una etapa de incertidumbre, pero también de profunda gratitud por su testimonio.
Su último mensaje fue esperanza. Y esa, quizás, sea la palabra más justa para resumir su pontificado.