La Liga Árabe (LA) y la Organización de Cooperación Islámica (OCI) han emitido un llamado contundente para coordinar esfuerzos y lograr la suspensión de Israel en la ONU. Esta demanda, surgida de una cumbre crucial en Doha, Qatar, subraya la creciente frustración con las acciones israelíes en la región.
Un llamado conjunto por la paz y la justicia
Los líderes de ambas organizaciones, reunidos en la capital de Qatar, Doha, aprobaron una declaración final que formaliza la decisión de «coordinar esfuerzos dirigidos a congelar la participación de Israel en la ONU». Esta iniciativa busca presionar a la comunidad internacional para que actúe frente a lo que describen como una escalada inaceptable.
El documento también condenó firmemente «cualquier intento de Israel de reasentar al pueblo palestino de los territorios ocupados desde 1967 bajo cualquier pretexto». Además, los países instaron a la comunidad internacional a:
- Imponer sanciones contra Israel.
- Suspender los suministros de armas hacia ese país.
Se subrayó la necesidad de acciones urgentes para poner fin a los repetidos ataques de Israel en la región y detener las continuas violaciones de la soberanía, seguridad y estabilidad de los estados, siempre en el marco del respeto a las normas del derecho internacional y las resoluciones pertinentes.
La agresión contra Qatar como detonante reciente
La declaración conjunta advirtió sobre «las graves consecuencias de la incapacidad de la comunidad internacional para frenar la agresión israelí». Específicamente, hizo referencia al ataque contra el Estado hermano de Qatar el pasado 9 de septiembre, rechazando categóricamente cualquier intento de justificar dicha agresión.
Los países árabes y musulmanes también se manifestaron en contra de las reiteradas amenazas de Israel sobre la posibilidad de un nuevo ataque contra Qatar. Asimismo, rechazaron el uso por parte de Israel de «una retórica islamófoba» que, según el documento, busca desacreditar a los países árabes e islámicos y legitimar violaciones que van más allá del derecho internacional.
Contexto de la escalada en la región
El 9 de septiembre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron un ataque de precisión contra una delegación del movimiento palestino Hamás que se encontraba en Doha para negociar la paz en la Franja de Gaza. Aunque Hamás afirmó que la incursión había fracasado, se cobró la vida de seis personas que no pertenecían al movimiento.
Este incidente se enmarca en un contexto de hostilidades prolongadas. Desde el 7 de octubre de 2023, los ataques de Israel en Gaza han causado más de 64.900 palestinos muertos y más de 164.900 heridos, sumiendo al territorio en un desastre humanitario donde personas mueren de hambre diariamente. Las hostilidades iniciales se desataron tras una operación relámpago de Hamás contra Israel, que dejó unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos. La Organización de las Naciones Unidas calificó la operación militar israelí como un «castigo colectivo» contra el pueblo palestino.
El derecho internacional como pilar
En un punto fundamental de su declaración, los países de la OCI y la LA subrayaron la importancia de cumplir el derecho internacional y las resoluciones de la ONU. Consideran que estos son la base clave para lograr la paz y la seguridad en el mundo, un principio esencial que, a su juicio, está siendo vulnerado de forma reiterada.
La cumbre de Doha no solo marca un hito en la coordinación diplomática árabe-islámica, sino que también lanza un desafío directo a la comunidad internacional. ¿Lograrán estos esfuerzos la tan anhelada suspensión de Israel en la ONU, o el statu quo persistirá a expensas de las resoluciones y el derecho internacional?