
El oro brilla de nuevo: mercados en alerta por guerra comercial
En un entorno económico tenso, el oro volvió a captar la atención de los inversionistas. La combinación de una guerra comercial global en expansión y la caída del dólar empujó su precio al alza desde la apertura de los mercados.
Guerra comercial y dólar débil: los motores del alza en el oro
La tensión global como catalizador
El aumento del 1% en el oro al contado —que alcanzó los 3,013.34 dólares por onza— refleja más que un simple movimiento técnico. Es una respuesta directa a la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y potencias clave como China y la Unión Europea.
China ha endurecido su postura frente a lo que califica como “chantaje” de Washington, mientras la Comisión Europea responde con nuevos aranceles. La ausencia de señales de conciliación alimenta la incertidumbre global, disparando la demanda por activos refugio como el oro.
Un dólar debilitado favorece al lingote
A la par de la confrontación arancelaria, el dólar estadounidense pierde fuerza. Esta caída mejora la competitividad del oro para compradores internacionales, incentivando nuevas compras. Según analistas, el oro sigue siendo atractivo por su rol tradicional de resguardo ante escenarios de volatilidad.
Expectativas sobre la Reserva Federal impulsan el precio
Posibles recortes de tasas en el horizonte
El mercado ya anticipa un recorte de tasas de hasta 97 puntos básicos por parte de la Reserva Federal antes de que termine el año. Casi la mitad de los analistas prevén que los recortes inicien en mayo. Este escenario de tipos de interés bajos beneficia al oro, que no genera rendimiento pero gana atractivo frente a otros instrumentos financieros.
Nivel clave: los 3,000 dólares
Los analistas financieros subrayan la importancia psicológica del umbral de los 3,000 dólares por onza. “Si rompe los 3,050, podríamos verlo en 3,100 pronto”, apuntó Ricardo Evangelista, de ActivTrades. El máximo histórico de 3,167.57 dólares, registrado el 3 de abril, aún está fresco en la memoria de los mercados.
Contexto: el oro en 2025 y su rol estratégico
Demanda estructural y flujos institucionales
Además del corto plazo, el oro mantiene una sólida tendencia ascendente en lo que va del año, con un incremento cercano al 15%. La demanda por parte de bancos centrales y fondos respaldados por oro sigue en aumento. En tiempos de tensiones geopolíticas, el metal precioso se convierte en un termómetro de estabilidad.
¿Qué sigue? Oro en la mira mientras persista la incertidumbre
La publicación de las minutas de la Fed marcará el ritmo inmediato, pero mientras continúe la guerra comercial y el dólar se mantenga débil, el oro seguirá brillando. Más que una inversión, el oro se confirma como el refugio estratégico de un mundo en conflicto.