La Ciudad de México fue escenario de un crucial llamado a la unidad continental. Organizaciones de siete países y de Estados Unidos alzaron la voz contra la política imperialista de Donald Trump, subrayando la urgencia de una acción coordinada ante un adversario demasiado fuerte para afrontar individualmente.
Un llamado a la unidad continental y la jornada de acción
El pasado 28 de septiembre de 2025, organizaciones obreras y defensoras de migrantes de siete naciones latinoamericanas y de Estados Unidos deliberaron en la Ciudad de México para convocar a una «unidad de los gobiernos del continente en contra de la política imperialista» del presidente Donald Trump. Este llamado incluye, de manera explícita, la defensa de Venezuela ante las agresiones.
El anuncio se produjo al concluir los trabajos de la Conferencia Continental, celebrada los días 27 y 28 de septiembre en la sede del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM). El encuentro reunió a 120 representantes de diversas organizaciones que trabajan con población migrante. Como parte de sus acuerdos, se convocó a una «Jornada Continental de Acción por el derecho a migrar» en todos los países del hemisferio, que se llevará a cabo durante la segunda semana de marzo de 2026.
La resistencia global contra la injerencia
En un pronunciamiento conjunto, las organizaciones señalaron que «la resistencia contra las políticas de Trump crece en Estados Unidos, como se ve en las manifestaciones en las calles». Además, destacaron la lucha del pueblo panameño por la defensa del Canal y la resistencia en países como Brasil, México y Colombia «en contra de la injerencia imperialista y sus agentes, como Bolsonaro y sus generales».
En otras naciones, como Ecuador, Perú y Argentina, se reportan luchas «en contra de regímenes títeres». Estas expresiones, según el pronunciamiento, son manifestaciones de una misma causa: la defensa de la soberanía nacional. El combate por el derecho a migrar es parte integral de la lucha por los derechos de los trabajadores y por los derechos humanos.
Presidentes latinoamericanos y la defensa migrante
Las organizaciones reconocieron que presidentes como Lula Da Silva (Brasil), Claudia Sheinbaum (México), Gustavo Petro (Colombia), Nicolás Maduro (Venezuela) y Xiomara Castro (Honduras) se han manifestado vigorosamente por la defensa de los migrantes. Sin embargo, enfatizaron que «hasta ahora cada uno actúa por su cuenta, y el adversario es demasiado fuerte para afrontarlo de manera individual, cuando lo deseable es la unidad de los gobiernos del continente en contra de la política imperialista».
Las causas estructurales de la migración forzada
Durante el encuentro, se abordaron las condiciones cada vez más restrictivas de las políticas migratorias de Estados Unidos, particularmente bajo la administración de Donald Trump. Se concluyó que «la política imperialista es la causa principal de las migraciones forzadas». Estas migraciones son impulsadas por políticas de:
- Libre comercio.
- «Ajustes estructurales».
- «Guerra al terrorismo».
- «Guerra a las drogas».
Dichas políticas, que desplazan a poblaciones, son sistemáticamente utilizadas en contra de la soberanía nacional. A esto se suma el «efecto complementario del colonialismo francés aún presente en el Caribe que sofoca a los pueblos que quieren independencia».
El impacto en las comunidades migrantes
Las organizaciones destacaron los efectos de estas medidas en las comunidades migrantes de América Latina y el Caribe. En enero de 2025, la cifra alcanzó un máximo histórico de 53 millones de personas, lo que equivale al 15.8% de su población total. En 2023, el número de inmigrantes no autorizados llegó a 14 millones, provenientes principalmente de:
- México
- El Salvador
- Guatemala
- Honduras
- Venezuela
- Brasil
- Colombia
- Cuba
- Nicaragua
- Perú
- Haití
- República Dominicana
La defensa de venezuela, caso contundente
Las organizaciones enfatizaron que «el caso más contundente de agresión hoy es contra Venezuela, con ataques económicos, ataques letales a embarcaciones y amenazas de intervención militar». Ante esta situación, lanzaron un llamado a la «defensa incondicional del país hermano».
Hacia una posición común: desafíos y propuestas
Los participantes hicieron un llamado a los gobiernos de la región para coordinar políticas de acogida, inserción laboral y atención en salud para los migrantes. Resaltaron que, hasta ahora, cada país actúa de manera individual ante un fenómeno que es intrínsecamente continental.
También se discutieron los impactos de políticas económicas, comerciales y de seguridad que han generado desplazamientos forzados y migraciones masivas. Se subrayó la necesidad de que los gobiernos latinoamericanos articulen una posición común frente a estas causas estructurales que perpetúan el fenómeno migratorio.
La jornada continental de acción: un grito por los derechos
La Jornada Continental de Acción, prevista para la segunda semana de marzo de 2026, busca visibilizar las demandas y derechos de las personas migrantes. Su objetivo es fortalecer la cooperación entre organizaciones y gobiernos para protegerlas, sentando un precedente de acción coordinada frente a la política imperialista.
Este llamado a la unidad subraya la urgencia de una visión continental frente a las políticas hegemónicas, planteando una pregunta fundamental: ¿podrán los gobiernos y pueblos de América Latina articular una estrategia conjunta que detenga el avance de políticas que vulneran la soberanía y los derechos humanos?