Los maestros han concedido una tregua en sus movilizaciones, que ya estaban empezando a subir de tono.
La siguiente “estación” en esta ruta de protestas es el regreso a las conversaciones con las titulares de Gobierno, Cristina Torres, y de Educación, Elda Xix. De hecho, la palabra “diálogo” fue una de las consignas en las movilizaciones de ayer, que por poco incluyen el bloqueo de carreteras.
Pero la presión va en aumento para ambas partes, sobre todo ante la suspensión de clases, que ya va para tres meses. En realidad, los padres de familia también son parte del conflicto, aunque no parece que hayan sido tomados en cuenta.
Las protestas en Quintana Roo se han extendido más que en el resto del país, y eso ha traído un efecto secundario: el desgaste. Cada vez hay menos manifestantes… y los liderazgos, cada vez más cuestionados.
El Comité de Lucha todavía tiene la posibilidad de una salida, no solo decorosa, sino vigorosa. El detalle está en si los líderes siguen enfocados en reivindicar los derechos del magisterio… o si ya están proyectando extender su presencia política hacia asignaturas más allá de las demandas propias del gremio magisterial.
