Por Leslie Gordillo
CANCÚN.- Integrantes del movimiento “Salvemos juntos el Ombligo Verde” confirmaron que esta semana ingresó ya el amparo en el que solicitaron la suspensión de obras para la catedral de la Diócesis Cancún – Chetumal y reiteraron que solicitaron que se retire de ese espacio la iglesia para ampliar la reserva ecológica.
Luego de que autoridades ambientales de los tres órdenes de gobierno, incluyendo la Secretaría de Ecología estatal, la dirección de Ecología y dirección de obras municipales e incluso la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, respondieron a vecinos de la Sm 33 que no hay daño ecológico en las obras, se tomó la vía del amparo.
“Estamos agotando un juicio de amparo que estaba en espera del actuar de ellos, porque previamente a esa reunión y previamente ya les habíamos manifestado a ustedes las peticiones iniciales de: intervengan, frenen, revisen sus autorizaciones, pero pues no lo han hecho y con base en que no justificaron en esa reunión… ayer iniciamos con el juicio de amparo para solicitar a la autoridad superior la revisión de los permisos que existan, principalmente la licencia que autoriza lo que es la remodelación y ampliación”, detalló la activista y abogada del grupo Katherin Ender.
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Expusieron nuevamente que se ha realizado la tala de árboles y el movimiento de suelo sin autorización en el predio y aunque no está formalmente dentro del polígono decretado como área natural protegida en 2012, los vecinos argumentan que forma parte de los ecosistemas fraccionados durante la creación de la reserva y, por tanto, debe ser protegido.
“Aquí no hay permisos para tala, ni para fragmentar el suelo, pero las máquinas están trabajando. Por eso acudimos a la vía legal para exigir que se revisen las licencias municipales”, puntualizó.
Por su parte, la bióloga Graciela Saldaña, destacó la importancia ambiental del área, catalogada como uno de los últimos pulmones de Cancún y hogar de especies protegidas como la palma chíi y fauna diversa.
Recordó que desde 2013 está pendiente un plan de manejo que regule su conservación y por lo tanto es una obligación defenderlo; el decreto es claro en destinar estos predios a parque urbano y preservación ecológica.
