
Por Leslie Gordillo
CANCÚN .- Vecinos de la Catedral de Cancún, ambientalistas y profesionales denunciaron públicamente daños ambientales ocasionados por trabajos de ampliación en las instalaciones de la Diócesis Cancún-Chetumal, e incluso anunciaron que solicitarán la remoción total de la Catedral asentada dentro de la reserva ecológica Ombligo Verde.
Un grupo de cancunenses alertaron sobre la devastación de árboles, afectación a especies de fauna silvestre, acumulación de escombros y obras que aseguran, carecen de la Manifestación de impacto ambiental y permisos válidos de construcción.
“Lo que queremos es protección real y participación ciudadana. El Ombligo Verde es la primera reserva ecológica municipal de Quintana Roo y debe conservarse para las futuras generaciones”, destacó Ana Esquivel, vecina de la zona e ingeniera ambiental, quien remarcó la urgencia de formar mesas de trabajo con autoridades para restaurar la reserva.
“Estamos viendo consecuencias reales de una intervención ilegal: árboles talados, animales desplazados, cascajo acumulado y una ocupación del espacio que no respeta la vocación ecológica de la reserva”, afirmó.
Con imágenes y testimonios, mostraron la magnitud del daño y reiteraron que la obra no solo es incongruente con el decreto de reserva de 2012, sino que viola leyes ambientales al carecer de permisos y evaluaciones vigentes.
Los vecinos han presentado denuncias formales ante la Secretaría de Ecología y Desarrollo Urbano, la Profepa y otras instancias federales y municipales, exigiendo la suspensión inmediata de las obras, la revocación de la licencia de construcción y la aplicación de sanciones a quienes resulten responsables.







La activista Katherin Ender, advirtió que la molestia va más allá de detener la obra, pues buscarán la revocación de la permuta que permitió la instalación de la catedral en 2001, argumentando que ninguna construcción, debe tener prioridad sobre un área natural protegida y ante el temor de que en un futuro se tenga nuevamente un intento de construir en el lugar, lo mejor es su retiro desde ahora.
“No estamos en contra de la religión, pero sí del abuso. En otras partes del país ya se han retirado iglesias de parques públicos, y hoy pediremos que lo mismo suceda aquí: que se retire la Catedral del Ombligo Verde”, puntualizó.