El ex futbolista y ex seleccionado nacional Omar ‘B’, imputado por abuso sexual infantil agravado, ha sido confinado en una celda especial dentro del Reclusorio Metropolitano de Puente Grande, Jalisco. Esta medida, justificada por la naturaleza de su acusación y su perfil público, abre un debate sobre la justicia y el trato a figuras reconocidas. El Omar B abuso sexual marca un precedente delicado.
El internamiento bajo estrictas medidas de seguridad
Por su propia seguridad, el ex futbolista Omar «B» fue internado en un área especial del Reclusorio Metropolitano de Puente Grande. La decisión se tomó debido a la naturaleza del delito por el cual se le acusa, así como por su condición de figura pública.
Protocolos y condiciones del reclusorio
El secretario de Seguridad en Jalisco, Juan Pablo Hernández, informó que el reclusorio cuenta con áreas específicas para el confinamiento de internos que pudieran enfrentar riesgos al convivir con la población carcelaria general. Estas zonas están designadas para personas con delitos sensibles o para aquellos con alta exposición mediática, condición que se conjuga en este caso. Hernández precisó que no se trata de un confinamiento aislado, sino de espacios con mayor vigilancia por parte de la policía penitenciaria, donde el ex futbolista no está mezclado con el grueso de los privados de la libertad.
El estado de salud y contactos del ex futbolista
A su llegada al reclusorio, Omar «B» fue sometido a chequeos médicos y psicológicos conforme al protocolo de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social. Los resultados indican que mantiene un buen estado de salud en general. Respecto a las visitas, el jefe policial confirmó que, en los dos días de su encarcelamiento, únicamente su abogado defensor ha tenido contacto con él.
El debate político: entre la amistad y la justicia
La detención de Omar «B» ha provocado una serie de reacciones entre figuras políticas y ex directivos deportivos en Jalisco, quienes han abordado tanto el aspecto personal como las implicaciones públicas del caso.
La sombra sobre la embajada del mundial 2026
Juan José Frangie, alcalde de Zapopan y ex gerente de Chivas entre 2005 y 2007, señaló que el nombramiento de Omar «B» como embajador para el Mundial 2026 está ahora en duda. El alcalde expresó que «falta mucho para el Mundial» y que la decisión final dependerá de lo que determine la Fiscalía y el procedimiento legal del juez. «Si sale culpable, pues se quitará de la lista», sentenció Frangie.
Reacciones oficiales: Frangie y Lemus
El alcalde Frangie reconoció su amistad con el futbolista y lamentó profundamente la situación, enfatizando que la Fiscalía estatal será la que «tome las medidas». Recordó que él mismo propuso a Omar «B» como embajador, basándose en sus «méritos futbolísticos y del Mundial de 1986». Frangie describió al exjugador como «muy disciplinado, un jugador sobre todo muy tranquilo, no tenía ningún vicio ni nada. Es una gran sorpresa y una tragedia».
Por su parte, el gobernador Pablo Lemus también se pronunció al respecto. Primero, como aficionado de Chivas, lamentó lo ocurrido y afirmó: «el que la hace, la paga, independientemente de quién sea». Posteriormente, en su calidad de militante de Movimiento Ciudadano, el gobernador fue enfático: «En Jalisco no se protege a nadie. Si alguien comete un delito, y más si es en contra de nuestras niñas y niños, lo tiene que pagar. Aquí no hay privilegios para figuras públicas, deportistas o políticos».
El caso de Omar «B» pone de manifiesto la compleja intersección entre la esfera pública, la justicia y las responsabilidades individuales, especialmente cuando la acusación recae sobre delitos de tan grave naturaleza. ¿Será este caso un antes y un después en la forma en que se juzga a las figuras públicas en México?
