La ciudad de Gaza se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria. Cientos de palestinos huyen mientras el ejército israelí intensifica su ofensiva terrestre, buscando tomar y ocupar la totalidad de la urbe más grande del territorio palestino.
La inminente ofensiva y sus objetivos militares
El ejército de Israel informó el miércoles el inicio de una ofensiva terrestre que tiene como objetivo central tomar y ocupar toda la Ciudad de Gaza. Tras días de intensos bombardeos y fuego de artillería, las tropas israelíes se han establecido en las afueras de la ciudad, donde residen más de un millón de palestinos. Esta decisión se enmarca en la determinación de Israel de seguir adelante con su plan, a pesar de las crecientes críticas internacionales.
Un portavoz militar confirmó que, además de controlar los alrededores de la urbe, las tropas israelíes ya estaban operando en las zonas de Zeitoun y Jabalia. Estas acciones buscan sentar las bases para la ofensiva principal. El plan fue aprobado el martes por el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, y se espera su ratificación por parte del gabinete de seguridad a finales de esta semana. Para respaldar la operación, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han convocado a unos 60.000 reservistas, quienes deberán presentarse a inicios de septiembre para liberar al personal en servicio activo.
Operaciones en el terreno y justificación israelí
En una rueda de prensa televisada este miércoles, el portavoz de las FDI, el general de brigada Effie Defrin, aseguró que Hamás se encuentra «maltrecho y herido» tras 22 meses de conflicto. Defrin afirmó: «Profundizaremos el daño a Hamás en la ciudad de Gaza, bastión del terror gubernamental y militar de la organización terrorista». Añadió que el objetivo es «profundizar el daño a la infraestructura terrorista por encima y por debajo del suelo y romper la dependencia de la población respecto a Hamás», destacando que las IDF no demorarían el inicio de la operación. «Hemos iniciado las acciones preliminares y, en estos momentos, las tropas de las FDI controlan las afueras de la ciudad de Gaza», precisó el general. Informó que dos brigadas operaban en el barrio de Zeitún, donde se localizó un túnel subterráneo con armas, y una tercera en la zona de Jabalia.
La condena internacional y la creciente crisis humanitaria
La ofensiva ha provocado una fuerte reacción internacional. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha insistido en su llamado a un alto el fuego inmediato «para evitar la muerte y la destrucción» que un asalto «causaría inevitablemente». Países aliados de Israel también han condenado el plan. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió el miércoles que esta acción «solo puede conducir al desastre para ambos pueblos y se corre el riesgo de sumir a toda la región en un ciclo de guerra permanente».
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó que un nuevo desplazamiento y una intensificación de las hostilidades «pueden empeorar una situación ya catastrófica» para los 2,1 millones de habitantes de Gaza. Se espera que cientos de miles de palestinos de la Ciudad de Gaza reciban la orden de evacuar y dirigirse a los refugios del sur de la Franja. Mahmoud Bassal, portavoz de la agencia de Defensa Civil de Gaza, dirigida por Hamás, describió la situación el martes a la agencia AFP como «muy peligrosa e insoportable» en los barrios de Zeitún y Sabra.
El impacto en la población civil y los rehenes
La agencia palestina informó que los ataques y bombardeos israelíes causaron la muerte de 25 personas en todo el territorio el miércoles, incluyendo tres niños y sus padres, cuya casa en la zona de Badr, en el campo de refugiados de Shati, al oeste de la ciudad de Gaza, fue bombardeada. La Cruz Roja ha sido enfática en su advertencia sobre una situación catastrófica tanto para los civiles palestinos como para los rehenes si se intensifican las actividades militares.
«Tras meses de hostilidades implacables y desplazamientos repetidos, la población de Gaza está completamente agotada. Lo que necesita no es más presión, sino alivio. No más miedo, sino una oportunidad para respirar», declaró la organización. Asimismo, enfatizó que la población debe tener «acceso a lo esencial para vivir con dignidad: alimentos, suministros médicos y de higiene, agua potable y refugio seguro». La Cruz Roja concluyó que «cualquier intensificación adicional de las operaciones militares solo agravará el sufrimiento, separará a más familias y amenazará con una crisis humanitaria irreversible. La vida de los rehenes también podría correr peligro», reiterando su pedido de un alto el fuego inmediato y el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria.
El general Defrin también afirmó que las FDI están haciendo todo lo posible para no dañar a los rehenes que Hamás sigue reteniendo en Gaza, de los cuales 20 se cree que están vivos. Sin embargo, sus familias han expresado temor de que aquellos que se encuentran en la Ciudad de Gaza puedan correr peligro por una ofensiva terrestre.
El estancamiento de las negociaciones y el balance del conflicto
El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu anunció su intención de conquistar toda la Franja de Gaza después de que el mes pasado fracasaran las negociaciones con Hamás sobre un alto el fuego y un acuerdo para la liberación de rehenes. Qatar y Egipto, que han fungido como mediadores, intentan conseguir un nuevo acuerdo de alto al fuego y presentaron una propuesta para una tregua de 60 días y la liberación de aproximadamente la mitad de los rehenes, la cual Hamás aceptó el lunes.
Aún así, Israel no ha presentado una respuesta formal. Las autoridades del país insistieron el martes en que ya no aceptarían un plan parcial y exigieron uno integral que contemplara la liberación de todos los rehenes. La campaña militar de Israel en Gaza fue lanzada en respuesta al ataque liderado por Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes. Desde entonces, al menos 62.000 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.
La ofensiva terrestre israelí en la Ciudad de Gaza no solo redefine la dinámica del conflicto, sino que plantea interrogantes urgentes sobre la capacidad de la diplomacia internacional para contener una crisis humanitaria sin precedentes. ¿Podrá la presión global frenar una operación que amenaza con consecuencias devastadoras para millones de personas?
