Francisco Javier Robles/CARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- El notario público Marco Antonio Sánchez Vales denunció este martes ilegalidades del Gobierno del Estado en la cancelación de su patente, la Notaría Pública Número 3.
Sánchez Vales y sus abogados acusaron al Gobierno de Quintana Roo, encabezado por la gobernadora Mara Lezama, de cancelar ilegalmente la patente, pese a que existe una suspensión definitiva a su favor ordenada por un juez federal.
El abogado Rudy Jorge Manzano Acevedo informó que Sánchez Vales, quien lleva más de 40 años al frente de la notaría, presentó su renuncia en 2023 por motivos médicos, pero posteriormente se desistió al obtener un dictamen favorable de salud.
“El desistimiento es válido en derecho y no está prohibido por la Ley del Notariado. Sin embargo, la Secretaría de Gobierno, encabezada por Cristina Torres, respondió con argumentos incongruentes y contrarios a lo que ordenó la justicia federal”, señaló Manzano.
El abogado Óscar Javier Treviño Mandujano acusó a la autoridad estatal de desacato: “emitieron la cancelación el pasado 1 de agosto basándose en una renuncia que ya no tenía efectos. Es un acto ilegal y fuera de todo procedimiento jurídico”.
El titular Sánchez Vales aseguró que su decisión es continuar en funciones: “nunca perdí la capacidad para ejercer. Me desistí de mi renuncia y estoy defendiendo mi derecho de seguir como notario”, expresó en conferencia de prensa.
Los representantes legales adelantaron que continuarán con nuevos amparos para exigir el respeto a la suspensión vigente y la restitución plena de los derechos del fedatario.
En el edificio que alberga la Notaría Pública número 3, en avenida Bonampak, colgaron sendas mantas en las que textualmente denuncian «todos los empleados de esta Notaría Pública número 3, manifestamos nuestro total repudio a las acciones iniciadas con motivo de la ilegal declaratoria de cancelación de la patente, y la ilegítima pretensión de clausura del protocolo a cargo del doctor Marco Antonio Sánchez Vales. Dichas acciones e intereses ponen en peligro nuestra fuente de trabajo que representa nuestro modo honesto de vivir», se lee afuera de las oficinas.
