
Gerardo Fernández Noroña ha lanzado fuertes críticas contra el Congreso de Chihuahua, acusándolo de autoritarismo tras ordenar a un ciudadano ofrecer una disculpa pública a la gobernadora María Eugenia Campos Galván por comentarios considerados injuriosos. El caso ha desatado un debate sobre la libertad de expresión en México.
Noroña denuncia “humillación” y autoritarismo en Chihuahua
Gerardo Fernández Noroña, ha calificado de “humillación” la disculpa pública ordenada por el Congreso de Chihuahua a un ciudadano que criticó a la gobernadora Campos Galván en redes sociales.
En un video difundido en sus redes sociales, Fernández Noroña cuestionó la legitimidad de obligar a un ciudadano a retractarse públicamente de sus opiniones. “¿Qué es esto? ¿Volvimos a la época de la Inquisición? ¿Ahora hay que pedirle permiso a la gobernadora para poder opinar?”, increpó el legislador.
Según el relato, el ciudadano en cuestión publicó comentarios críticos contra la gobernadora en redes sociales, lo que derivó en una denuncia y la posterior determinación del Congreso de Chihuahua de que los comentarios eran ofensivos, ordenando así la disculpa pública.
La disculpa se llevó a cabo en una sesión pública del Congreso, donde el ciudadano se retractó de sus comentarios y ofreció disculpas a la gobernadora. Fernández Noroña calificó este acto como “una humillación” y acusó al Congreso de Chihuahua de actuar como “esbirro” de la gobernadora.
El diputado García Cantú en el ojo del huracán
El diputado petista también dirigió sus críticas hacia el diputado panista Gabriel García Cantú, quien, durante la sesión de la disculpa pública, realizó una seña obscena contra el ciudadano. Fernández Noroña calificó a García Cantú como “un grosero, un vulgar y un ejemplo de la decadencia de la derecha en México”.
El incidente ha escalado a nivel nacional, con Fernández Noroña anunciando que presentará una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). El legislador considera que se violaron los derechos a la libertad de expresión y a la dignidad humana del ciudadano afectado.
“Es un acto de venganza, una muestra de autoritarismo y un atentado contra la libertad de expresión”, sentenció el legislador.
La controversia desatada por la disculpa pública ordenada por el Congreso de Chihuahua ha escalado a nivel nacional con la intervención de Gerardo Fernández Noroña. El caso pone de manifiesto la tensión entre la libertad de expresión y los límites del discurso político, abriendo un debate sobre los alcances del poder político y la protección de los derechos ciudadanos en México. La denuncia ante la CNDH podría generar un precedente importante en la defensa de la libertad de expresión.