Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- El gobernador Carlos Joaquín González, insistió en presentar a su gobierno como una refundación del estado, al que dijo que sacó del colapso social y el autoritarismo para llevarlo a la democracia y el desarrollo.
“Hemos marcado el inicio de un cambio estructural, profundo, generacional y de bloque histórico, pero con la advertencia de que los que hicieron perverso uso del poder público pretenden regresar”.
En el marco de la entrega de la glosa de su V Informe de Gobierno a diputados de la XVI Legislatura el gobernador Carlos Joaquín González aseguró que el cierre de su administración no será “Año de Hidalgo”.
Que nadie se ponga nervioso ni espere dedazos mágicos, ni regalo de placas, patentes, venta de notarías públicas o puestos en la administración. Los tiempos los marca la autoridad electoral, no las apetencias, voracidades, urgencias y desesperaciones personales.
En su mensaje ante la XVI Legislatura, Carlos Joaquín aseguró que será defensor del proceso democrático que se avecina.
“Empezamos dentro de poco un nuevo proceso electoral que llevará a la designación de las nuevas autoridades en este estado. Seré el más absoluto, respetuoso testigo y defensor de este proceso democrático que se avecina”, expresó.
Carlos Joaquín, dijo que en su administración se desarrollaron cuatro procesos electorales que han transitado en paz y con pluralidad política, por lo que el estado se ha acostumbrado a que la voluntad popular decida y él ha decidido participar con transparencia y legalidad en esos procesos, sin manipulación de resultados.
Pero aseguró que ya no hay espacio para aquéllos que hundieron al estado en la delincuencia, la inmoralidad pública, la corrupción y la desigualdad, ni para “los que sólo saben criticar y mentir, pero jamás han sido capaces de resolver ni el más mínimo problema”.
Dijo que le da satisfacción presentar su quinto informe de gobierno en un contexto de recuperación y certidumbre luego del difícil año pasado por la pandemia del Covid-19, y agregó que, por eso, en el último año que le queda, no bajará los brazos y afirmó que “no es el Año de Hidalgo”.
