Agencias
Playa del Carmen.- La Secretaría de Medio Ambiente Sustentable y Cambio Climático de Playa del Carmen negó que el Ayuntamiento haya otorgado permisos municipales a Diego Dreyfus, coach motivacional del futbolista Javier “Chicharito” Hernández, para realizar acciones de expulsión de fauna y desmonte en un predio, como parte de proyecto «Casa D», un desarrollo inmobiliario que contará con 12 cabañas dedicadas para retiros de meditación, reflexión y descanso.
La titular de la dependencia, Samantha Álvarez, aclaró que, tras la circulación en redes sociales de versiones que señalaban que Dreyfus habría recibido autorización para ahuyentar animales con métodos agresivos, se llevó a cabo una investigación interna que confirmó que no existe registro de solicitudes ni autorizaciones municipales para ese proyecto.
“Nosotros como municipio no tenemos ningún ingreso de ese expediente. Puede existir un permiso federal para desmonte, pero eso no significa que tenga autorización municipal para construir o realizar otras actividades”, explicó.
Indicó que el supuesto predio se encuentra en la zona de Noh Bec, y que hasta el momento solo se ha identificado que podría destinarse a la instalación de cabañas, aunque no hay trámites presentados en el Ayuntamiento.
La funcionaria precisó que cualquier desarrollo en el municipio, incluso con permisos federales, requiere el visto bueno local para cambios de uso de suelo, construcción y medidas de manejo ambiental.
“No porque tengan un permiso federal significa que nosotros autorizamos; también podemos negar permisos si no cumplen con las condicionantes”, agregó.
Sobre la polémica cláusula que supuestamente permitiría expulsar fauna “a piedras y palos”, Álvarez dijo no contar con el estudio emitido por la autoridad federal y señaló que revisará la documentación antes de emitir una postura.
Hay que recordar que hace unas semanas, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) entregó un permiso a Diego Dreyfus para desmontar unos terrenos ubicados al norte de Playa del Carmen y ahuyentar la fauna local.
La publicación realizada en un conocido semanario detalla que el permiso en cuestión avala el desmonte de 3.1 hectáreas de selva y la facultad de echar del lugar a la fauna endémica por medio de ruido a través de palos de madera, chocando con los troncos de los árboles.
En el resolutivo de impacto ambiental, con el folio 04/SGA/1115/2024 y emitido por la Semarnat, se señala: «A fin de ahuyentar a la fauna, una cuadrilla realizará recorridos para que en forma de batida de caza recorran el terreno (…) y de forma ruidosa espanten a la fauna presente y que ella misma se traslade a un lugar donde no sean molestados. La generación de ruidos puede ser a través de vociferaciones, azotar palos de madera en los troncos de árboles adultos”.
La funcionaria recalcó que todos los proyectos, sin excepción, deben someterse a evaluaciones ambientales estatales o federales y cumplir con las verificaciones municipales para garantizar la protección de la fauna y los ecosistemas locales.
