
El sonido de los corridos resonó en Tianguistengo, Hidalgo, mientras el pueblo comentaba más sobre la fastuosa fiesta de 15 años del alcalde que sobre las necesidades del municipio. En uno de los rincones más empobrecidos del estado, el espectáculo de “El Komander” encendió una alerta mayor: ¿quién pagó por el show? Pero esa no es la única sospecha que recae sobre Febronio Rodríguez Villegas. La lupa estatal ya estaba sobre él por presunto nepotismo en Tianguistengo.
El inicio del escándalo: nepotismo en el ayuntamiento
Seis familiares en nómina, una fiesta como detonante
La Secretaría de la Contraloría estatal de Hidalgo investiga al presidente municipal por la contratación de al menos seis personas con lazos familiares dentro del gobierno local. Este caso de presunto nepotismo es considerado una falta administrativa grave, según lo señaló Álvaro Bardales Ramírez, titular del organismo fiscalizador.
¿Qué implica el nepotismo en este caso?
El nepotismo se entiende como la designación de familiares en puestos públicos, sin procesos meritocráticos y con posible conflicto de interés. De comprobarse, los involucrados deben ser removidos, y los salarios percibidos deberán restituirse al erario, conforme a la normativa vigente en Hidalgo.
¿Quiénes son los señalados?
Aunque los nombres específicos no han sido revelados por la Contraloría, las denuncias apuntan a una red de parentescos directos del alcalde dentro del ayuntamiento. Estos casos habrían sido detectados desde inicios de año, pero la reciente celebración familiar del edil los colocó nuevamente en la conversación pública.
El Komander y la fiesta que encendió las alarmas
¿Hubo uso indebido de recursos públicos?
La celebración de los 15 años de la hija del alcalde fue un evento de alto perfil: decoración de lujo, cientos de invitados y un artista con un caché estimado en más de 500 mil pesos. La pregunta es inevitable: ¿de dónde salió el dinero?
La sospecha del erario
La Contraloría estatal ya confirmó que revisará si hubo desvío de recursos públicos para financiar el evento. Si se comprueba, estaríamos ante una violación adicional a la Ley de Responsabilidades Administrativas.
Críticas por apología del delito
Más allá del gasto, la presencia de “El Komander”, conocido por sus narcocorridos, generó polémica en redes sociales. Organizaciones civiles y usuarios han cuestionado la normalización del crimen organizado mediante este tipo de espectáculos, especialmente cuando provienen de una figura política.
El contexto: pobreza y desigualdad en Tianguistengo
¿Qué tan pobre es el municipio?
Tianguistengo forma parte de la Sierra Alta de Hidalgo, una de las zonas con mayores rezagos sociales del estado. De acuerdo con datos del CONEVAL, más del 60% de su población vive en condiciones de pobreza, y el acceso a servicios básicos es limitado.
El contraste que indigna
En este contexto, una fiesta de alto presupuesto encabezada por el alcalde representa no solo un acto de frivolidad, sino una afrenta directa a la dignidad de los habitantes. El contraste entre la opulencia del evento y la precariedad cotidiana avivó las críticas, tanto locales como estatales.
¿Qué sigue para Febronio Rodríguez?
Las posibles sanciones administrativas
Si se comprueban los actos de nepotismo y el uso indebido de recursos públicos, el alcalde podría enfrentar sanciones administrativas, incluida la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Además, los funcionarios involucrados también serían removidos y obligados a devolver el dinero público recibido.
Intervención de la ASEH
La Auditoría Superior del Estado de Hidalgo ya fue alertada para analizar las cuentas públicas del ayuntamiento. Su participación es clave, ya que puede revisar la ejecución presupuestal más allá del ejercicio del año pasado, permitiendo así detectar desvíos o sobrecostos relacionados con el evento.
Un patrón común en los municipios pobres
Nepotismo como síntoma estructural
El caso de Tianguistengo no es aislado. En varios municipios de México, especialmente en zonas marginadas, el control político y presupuestal se mantiene en manos de grupos familiares. La falta de vigilancia ciudadana, combinada con debilidad institucional, permite que estas prácticas persistan.
¿Por qué importa este caso?
Este escándalo no solo pone en jaque a un alcalde, sino que revela un patrón donde el poder se concentra y se hereda, sin importar los principios de legalidad. Si el caso se sanciona adecuadamente, podría sentar un precedente en favor de la transparencia municipal.
Más que una fiesta, una llamada de atención
El caso de nepotismo en Tianguistengo y la polémica fiesta con El Komander son síntomas de un problema más profundo: el uso del poder público para beneficio personal. En una región con altos índices de pobreza, este tipo de actos generan indignación, desconfianza y exigencia de justicia. Más allá de la investigación, el caso plantea una reflexión sobre cómo y para quién gobiernan nuestros representantes.