
La avalancha de lodo y piedras en Naucalpan destapó una cloaca de negligencia. Vecinos claman ayuda tras el desastre, pero ¿quién asumirá la responsabilidad por los daños y la falta de prevención?
Avalancha en Naucalpan: La tragedia anunciada
La noche de ayer, la colonia Santa Rosa en Naucalpan, Edomex, fue testigo de una avalancha de lodo y piedras que arrasó con al menos 10 viviendas y atrapó nueve carros. El asfalto de la calle Orquídea desapareció bajo el lodazal, dejando a los vecinos desesperados y exigiendo la intervención de la alcaldía.
Origen del desastre: Excavaciones sin control
Según los afectados, el alud provino de la zona alta del ejido de Bellavista, donde se llevan a cabo excavaciones para la construcción de una calle. La remoción de tierra y piedras generó montículos inestables que, con las intensas lluvias, se reblandecieron y se precipitaron sobre las viviendas de la calle Orquídea.
“No les vamos a hacer ningún daño con la tierra suelta que está aquí, no les va a causar ninguna afectación, pero el desbordamiento no fue retenido por la maya ciclónica, que según dijeron evitaría el arrastre de materiales”, comentó Raquel Mendoza Cruz.
Raquel Mendoza Cruz advierte que desde hace tres meses, los pobladores alertaron a las autoridades sobre el peligro que representaba acumular tierra y piedras en la parte alta de la colonia.
Omisión de las autoridades: Un silencio ensordecedor
Los vecinos denuncian que, a pesar de haber ingresado oficios a diversas direcciones municipales y al gobierno estatal – Desarrollo Urbano, Obras Públicas, de Gobierno – alertando sobre las excavaciones y el potencial daño, no obtuvieron respuesta ni se tomaron medidas de Protección Civil.
Los responsables del ejido de Bellavista, según los vecinos, utilizan maquinaria pesada para llevar a cabo las excavaciones. “Hicieron ya la mitad de la calle, se nos vino la tierra y piedras, pero en el cerro donde está el asentamiento aún hay más material suelto que con las lluvias podría venirse para abajo nuevamente”, señalan con preocupación. Esto se relaciona con nuestro análisis sobre la importancia de la gestión de riesgos en zonas urbanas [ver más aquí si el texto lo sugiere].
Daños y exigencias: La ayuda ausente
La avalancha ocurrió durante la lluvia de las 3 de la madrugada, inundando patios, pisos y vehículos. Tras seis horas de espera, la alcaldía aún no ha brindado asistencia, obligando a las familias a realizar labores de limpieza con palas, escobas y cubetas. Los afectados insisten en la necesidad urgente de apoyo del equipo de Protección Civil y Bomberos.
Vecinos de Bellavista: Entre la necesidad y el riesgo
Los vecinos señalan que en el ejido de Bellavista se ubica un asentamiento de al menos 10 casas sin calles, lo que motivó las excavaciones. Inicialmente, se intentó acceder por la calle Orquídea, pero los pobladores de Bellavista se opusieron.
¿Será la avalancha de Naucalpan un llamado de atención para las autoridades, o la historia se repetirá hasta que la tragedia sea inevitable?