Agencias
CANCÚN.- “Yo les dije que no era de Guadalajara, que venía de Cancún; nos decían que si no teníamos que ver nada, que no tuvieses miedo… nos dividieron en grupo como borregos para trasquilar y los que no”, declaró hoy en rueda de prensa Rodrigo Vázquez Coutiño al narrar sobre su secuestro en Jalisco.
Aclaró que no fue un secuestro por política o por dinero, pues no pidieron ningún rescate. En la primera semana estuvo en una casa de seguridad siempre vendado de los ojos, luego los trasladaron a otra casa de seguridad; fueron liberando a las personas poco a poco; por ello agradeció a los gobiernos y a los medios de comunicación para visibilizar su caso.
Fue plagiado el 27 de agosto y liberado el 20 de septiembre; dijo ser un hombre “con suerte”. Llegó a Guadalajara unos días antes para participar en la inauguración de una Galería de Arte y después tenían planeado reunirse con algunos políticos por temas turísticos; “la primera semana fue muy difícil, nos maltrataron mucho, nos golpeaban, te vendan y te tapan las orejas; no sé dónde estuve, no sé qué grupo nos levantó. Nunca tuvimos posibilidades de vernos, pero éramos un grupo; nos levantaron como 15 personas, traían armas y venían uniformados”, expresó.
Dijo que no quisiera repetir la situación que vivió, porque el grupo que lo levantó en la Galería estaban bien armados con equipo táctico y por temor no dio su nombre verdadero hasta días después. Posteriormente, dijo que día a día lo maltrataban de manera física y psicológica hasta que investigaron bien que no tenía nada que ver con la persona que buscaban; además que no está involucrado en ningún caso de crimen organizado.
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El día de su liberación lo subieron a un vehículo y pensó que se iba a morir; dentro del vehículo le explicó uno de sus captores que fue una equivocación, porque además se resistió al secuestro y dio otro nombre. Lo liberaron casi desnudo en alguna parte de Zapopan y fueron unos albañiles los que le regalaron unas sandalias y una playera; luego fue llevado a la ciudad para ser atendido.
Vázquez Cohutiño hizo un llamado a la sociedad para que “no paguen los platos rotos” por las personas que tienen alguna relación con gente dedicada al crimen organizado. Pidió que los gobernantes creen un protocolo para el rescate de personas que inocentemente padezcan este tipo de situación. “Acerquémonos a Dios, congregarnos, hay que vivir en comunidad; a mí me salva la vida mis antecedentes, mi persona; seamos buenas personas porque el mundo está muy difícil, hay una guerra entre grupos. Mis grupos me ayudaron y esto no inhibe mi participación en la política”, concluyó.
SIM
