La aparición de nuevas narcomantas en Morelia y Apatzingán ha encendido las alarmas en Michoacán. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha calificado estos actos como una estrategia de grupos delictivos para infundir pánico y confusión en la sociedad, buscando desestabilizar el estado. Las autoridades ya investigan el origen de estos mensajes.
La táctica criminal para generar pánico y el contexto de las narcomantas
El 25 de agosto de 2025, en Morelia, Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla se pronunció sobre la aparición de narcomantas en Apatzingán y, más recientemente, en la capital del estado. El mandatario subrayó que estas acciones forman parte de una estrategia de comunicación de los grupos delictivos, cuyo objetivo principal es generar miedo y confusión en la sociedad.
En conferencia de prensa, Ramírez Bedolla explicó que este tipo de acciones “es una táctica de los grupos delincuenciales para generar precisamente eso, generar pánico, generar ruido, y que en las conferencias de prensa de la mañana le pregunten al gobernador y luego al fiscal”. Para el gobernador, las mantas no representan más que un intento por desestabilizar a través del miedo colectivo.
Avances en la investigación y puntos clave de colocación
El gobernador michoacano aseguró que las investigaciones están en curso y ya hay pistas firmes. “Tenemos pistas, yo pedí la información en la mañana. El C5 ya está trabajando en ello”, afirmó al ser cuestionado sobre los hechos. Detalló que se ha identificado un vehículo, al cual se le está dando seguimiento, y que es “el que posiblemente usaron las personas para colocar esas lonas”.
Las mantas fueron colocadas en puntos estratégicos y visibles de Morelia:
- En puentes peatonales de la calzada La Huerta, en la salida a Pátzcuaro.
- En la carretera Morelia-Maravatío, a la altura de Atapaneo.
- En varios puntos de la avenida Camelinas, a la altura del hospital del IMSS.
El autodenominado ejército purépecha de libertad michoacana y su amenaza
Los mensajes, atribuidos al autodenominado Ejército Purépecha de Libertad Michoacana (EPLM), no solo se difundieron a través de las lonas, sino también en redes sociales. En estos comunicados, un hombre que se identifica como el “Comandante Arango” lanzó una amenaza directa para el próximo 15 de septiembre.
En el video difundido, el “Comandante Arango” advierte que “Michoacán se estremecerá” durante las fiestas patrias, al asegurar que la única opción que les queda “es la sangre del traidor para ofrecerla a nuestros dioses purépechas”. Este mensaje busca exacerbar el temor y la incertidumbre en la víspera de una fecha tan significativa para el país.
La perspectiva del consejo supremo indígena: ¿Un grupo delictivo disfrazado?
Ante la aparición de estos comunicados y las afirmaciones del presunto EPLM, Pavel Guzmán, dirigente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), ofreció una perspectiva crucial. Guzmán manifestó que, a su juicio, el autodenominado EPLM no se trata de un grupo revolucionario o social con una propuesta política clara.
“Definitivamente no se trata de un grupo revolucionario o social, no hay propuesta, parece más bien que se trata de un asunto delictivo”, sentenció Guzmán. Como evidencia de su naturaleza criminal, destacó un detalle peculiar encontrado en una de las mantas: un agradecimiento al excelentísimo Donald Trump por supuestamente haber recibido sus denuncias. Esta mención, insólita para un grupo con pretensiones sociales o revolucionarias, refuerza la hipótesis de que se trata de una fachada para actividades ilícitas.
Mientras Michoacán se prepara para las fiestas patrias bajo la sombra de estas amenazas, el desafío para las autoridades radica en desarticular estas redes delictivas y restaurar la paz. ¿Podrán las acciones gubernamentales contrarrestar eficazmente esta persistente estrategia de miedo y desestabilización?