El sistema financiero mexicano cierra un capítulo tenso. La Asociación de Bancos de México (ABM) confirmó el desmantelamiento de tres entidades señaladas por Washington por presunto narcolavado México 2025. La acción, tajante y rápida, buscó evitar un contagio sistémico, marcando un precedente de rigor frente a las exigencias internacionales y la continua amenaza del crimen organizado.
El aislamiento definitivo del sistema bancario
Este jueves 23 de octubre de 2025 se confirmó el fin de operaciones de las tres entidades mexicanas que habían sido señaladas por el Gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) por presunto lavado de dinero para el narcotráfico. Los bancos Intercam y CIBanco, junto con la casa de bolsa Vector, han sido formalmente aislados del sistema bancario nacional.
Estas instituciones comenzaron su proceso de desmantelamiento desde junio, cuando el Departamento del Tesoro estadounidense emprendió acusaciones directas en su contra. Jorge Arturo Arce, vicepresidente de la ABM, confirmó la conclusión de las operaciones.
> «Todo el proceso fue muy ordenado. Las autoridades trabajaron muy bien, nos mantuvieron informados e hicieron una transición muy buena. Todo aterrizó de la manera en que tenía que aterrizar», comentó Arce.
Rigor mexicano: La respuesta a la presión de Washington
El anuncio de la ABM se produce esta semana, justo después de que venciera el plazo que el Gobierno de Estados Unidos había otorgado a su contraparte en México. Este periodo buscaba que las autoridades mexicanas revisaran las operaciones ilícitas de las tres instituciones y tomaran las medidas correctivas pertinentes.
Para calmar la tensión en el mercado, las autoridades mexicanas se apresuraron a confirmar que las entidades señaladas representaban menos del 2% de los activos financieros totales del país. Además, se aseguraron de verificar que ningún otro banco en México estuviera involucrado en las operaciones de narcolavado.
La postura del gremio bancario es clara: la lucha continúa. «Ese capítulo se quedó ahí, ahí acabó, pero eso no quiere decir que no tengamos que seguir trabajando como gremio, como bancos, en mejorar nuestros estándares continuamente porque este tipo de preocupaciones continúan», añadió el vicepresidente Arce.
El mapa de la liquidación: El desmantelamiento quirúrgico
El Gobierno mexicano ha sido tajante, logrando revisar y desmantelar las operaciones en tiempo récord para evitar un posible contagio en el sistema financiero. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha sido clave en este proceso.
Los pasos concretos de la liquidación y transferencia de activos fueron los siguientes:
- La CNBV comenzó por retirar la licencia de operación a CIBanco.
- CIBanco vendió su negocio fiduciario a Banco Multiva.
- Su cartera automotriz fue transferida a BanCoppel.
- Kapital Bank adquirió los activos pertenecientes a Intercam.
- Por su parte, la casa de bolsa Vector, propiedad del exasesor presidencial Alfonso Romo, anunció la transferencia de activos y clientes a Finamex.
Arce ha señalado que, si bien los procesos de cierre de las entidades se están llevando a cabo, si existe alguna operación pendiente en estas instituciones, esta debe ser considerada «residual».
El precedente de HSBC
Los banqueros mexicanos han conseguido sortear la investigación de Washington con cierres definitivos, marcando una diferencia sustancial con escándalos anteriores.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que una institución financiera en México es señalada por actividades ilícitas. En 2012, el banco británico HSBC pagó una multa de 1.900 millones de dólares y reconoció que sus sistemas fueron utilizados por miembros de los carteles para sostener su negocio de tráfico de drogas. En aquel momento, el escándalo terminó únicamente en una multa y no en el cierre de la entidad.
Ahora, el Gobierno mexicano ha cambiado la estrategia, aislando y desmantelando las operaciones de las tres instituciones para responder con contundencia. Hasta el momento, se desconoce si el Tesoro estadounidense tiene en la mira a otras instituciones financieras dentro del país.
El cierre de Intercam, CIBanco y Vector envía una señal inequívoca a Washington sobre el compromiso mexicano de limpiar su sistema financiero. Sin embargo, la persistencia de las preocupaciones y la posibilidad de que el Tesoro estadounidense tenga bajo la lupa a más instituciones sugieren que este «capítulo» podría ser solo el inicio de una auditoría más profunda al círculo rojo bancario. ¿Está México realmente preparado para erradicar las estructuras de lavado o esta acción fue meramente cosmética para cumplir con las demandas de EE. UU.?










