El resurgimiento de Nabil Eljure Terrazas: Un perfil político-empresarial en Quintana Roo

El controvertido Nabil Eljure Terrazas resurge en Quintana Roo. Descubre cómo un "borgista" se adapta y escala en la administración actual a pesar de graves acusaciones.
Nabil Eljure Terrazas

Nabil Eljure Terrazas, figura clave en la burocracia de Quintana Roo, ha regresado a la élite política. Su reciente nombramiento como Subsecretario de Gobierno, pese a un pasado controvertido ligado al exgobernador Roberto Borge Angulo, revela la adaptabilidad de las redes de poder en la región.

El dossier ejecutivo: Una trayectoria marcada por la controversia

Un análisis exhaustivo del perfil político y empresarial de Nabil Eljure Terrazas lo posiciona como una figura central en la política de Quintana Roo. Su carrera ha estado definida por nombramientos en administraciones polémicas y graves acusaciones.

Puesto actual y nombramiento

Nabil Eljure Terrazas ocupa hoy el cargo de Subsecretario de Gobierno del Estado de Quintana Roo. Su designación se produjo el 22 de abril de 2025, tras un breve periodo, a principios del mismo año, como subsecretario de vivienda.

Perfil central: Un «borgista» en Quintana Roo

Eljure Terrazas es un operador político cuya carrera se vincula estrechamente a las administraciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de los exgobernadores Félix González Canto y, prominentemente, Roberto Borge Angulo (2011-2016). La administración de Borge concluyó con escándalos de corrupción generalizada que llevaron a su encarcelamiento. Por ello, a Eljure se le identifica frecuentemente con el término «borgista», denotando su asociación con dicho régimen desacreditado.

Sinopsis de las controversias

A lo largo de su trayectoria, Eljure Terrazas ha sido objeto de serias acusaciones:

  • Presunta implicación en la desaparición de más de 5,000 millones de pesos en apoyos agrícolas durante su gestión en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (SEDARU).
  • Acusaciones de tráfico de tierras y manipulación política de programas de vivienda social para beneficiar a operadores y promover ambiciones electorales.
  • Un presunto patrón extensivo de nepotismo, asegurando puestos clave a numerosos familiares en la administración pública.

La resiliencia de las redes de clientelismo

La carrera de Nabil Eljure Terrazas ejemplifica la notable resiliencia y adaptabilidad de las redes de clientelismo político en Quintana Roo. Su reciente resurgimiento en un cargo de alto nivel dentro de una nueva administración, a pesar de su polémico pasado, subraya su valor percibido como operador eficaz y pone de manifiesto la naturaleza pragmática, más que ideológica, de las estructuras de poder regionales.

El mandato actual: Un ascenso rápido en la administración de Lezama

El reingreso de Nabil Eljure Terrazas a la alta burocracia de Quintana Roo en 2025 se caracterizó por una veloz promoción. Este movimiento lo llevó de un puesto técnico a uno de los centros neurálgicos de la operación política del estado, resolviendo aparentes discrepancias en los títulos y revelando la importancia estratégica que la administración actual le confiere.

De vivienda a gobierno: La cronología de nombramientos en 2025

La trayectoria de Eljure en el gobierno de la gobernadora Mara Lezama Espinosa comenzó de manera discreta, para escalar rápidamente a una posición de mayor poder.

Durante febrero y marzo de 2025, documentos oficiales lo identifican como subsecretario de vivienda, adscrito a la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (SEDETUS). En esta función, su responsabilidad se centraba en la política estatal de vivienda y los programas de desarrollo urbano, áreas recurrentes en su carrera y controversias.

Para el 22 de abril de 2025, menos de dos meses después, diversos medios informaron de su nombramiento como subsecretario de gobierno. Informes posteriores, de julio y agosto de 2025, lo confirman en esta nueva capacidad, interviniendo directamente en la gestión de conflictos sociales y disputas por la tierra.

Este rápido ascenso no puede interpretarse como un simple reajuste burocrático. Representa una decisión deliberada de colocar a un operador con vasta, aunque polémica, experiencia en una posición clave para la negociación y gestión de crisis. El nombramiento inicial en vivienda pudo haber servido como un punto de entrada de bajo perfil o un periodo de prueba, tras el cual sus habilidades y redes se consideraron indispensables.

Acciones públicas como subsecretario de gobierno

Los datos disponibles sobre su gestión actual muestran a Eljure desempeñando un rol activo en la mediación de conflictos. En julio de 2025, participó en negociaciones para levantar un bloqueo carretero, comprometiéndose ante los habitantes a cesar los desalojos «ilegales» y a regularizar predios. En agosto del mismo año, su nombre reaparece en procesos de regularización de tierras, aunque grupos de pobladores, como los de «El Manicero», denunciaron haber sido excluidos del diálogo.

Existe una clara continuidad temática entre sus funciones actuales y su pasado. Su enfoque en la regularización de tierras y la resolución de conflictos territoriales resuena con sus responsabilidades anteriores en vivienda y, de forma inquietante, con las acusaciones de tráfico de tierras. Esto sugiere que la administración actual lo ha desplegado por su profundo conocimiento operativo en esta área contenciosa, valorando su experiencia por encima de las controversias asociadas.

El arquitecto de la influencia: Ascenso dentro de la maquinaria del PRI (2011-2016)

La base del poder, la red de contactos y las controversias que definen la imagen pública de Nabil Eljure Terrazas se forjaron durante su participación en los niveles más altos de la administración del exgobernador Roberto Borge Angulo. Su rol fue el de un actor central dentro de un círculo de poder que se extendía desde la administración anterior.

Cargos oficiales y cronología

El currículum vitae que presentó para su candidatura electoral en 2021 confirma su paso por dos subsecretarías clave durante el sexenio de Borge:

  • Subsecretario de Gobierno (2011-2013): Ocupó este cargo durante la primera mitad de la administración, situándose en el corazón de las operaciones políticas del estado y la gestión de la gobernabilidad.
  • Subsecretario de Desarrollo Rural (2013-2016): Fue transferido a esta posición, que ocupó hasta el final del sexenio. Otros documentos se refieren a este puesto como Subsecretario de Planeación y Desarrollo Rural, dentro de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (SEDARU). Es durante este periodo cuando surgen las acusaciones financieras más graves en su contra.

El núcleo de la red «borgista»

La influencia de Eljure Terrazas trascendía sus títulos oficiales. Se le describe como el «brazo derecho» de Luis González Flores, figura de poder y tío del exgobernador Félix González Canto, predecesor de Borge. Esta relación de confianza y operación conjunta se extendió a través de los distintos cargos que ocupó González Flores, incluyendo la Secretaría de Gobierno, el Congreso del Estado y la SEDARU.

Esta conexión profunda establece a Eljure no solo como un hombre de Borge, sino como una figura de continuidad entre dos de las administraciones más controvertidas de la historia reciente de Quintana Roo, demostrando su arraigo en las estructuras de poder del PRI estatal mucho antes del ascenso de Borge.

A continuación, se detalla cronológicamente los roles públicos y privados de Nabil Eljure Terrazas y las alegaciones clave asociadas:

  • 2011–2013: Subsecretario de Gobierno en el Gobierno del Estado de Quintana Roo, bajo Roberto Borge Angulo.
  • Alegaciones clave: Presunto nepotismo y consolidación de red de influencia.
  • 2013–2016: Subsecretario de Desarrollo Rural en el Gobierno del Estado de Quintana Roo (SEDARU), bajo Roberto Borge Angulo.
  • Alegaciones clave: Presunta desaparición de 5 mil millones de pesos en apoyos agrícolas.
  • 2016–Presente: Socio administrador de CUINBY S.A. DE C.V., en el sector privado post-Borge.
  • Contexto: Transición al sector privado inmediatamente después de la caída del régimen.
  • 2021: Candidato a presidente municipal por Fuerza por México en la elección local de 2021.
  • Contexto: Intento fallido de obtener un cargo de elección popular.
  • Febrero–Marzo 2025: Subsecretario de Vivienda en el Gobierno del Estado de Quintana Roo (SEDETUS), bajo Mara Lezama Espinosa.
  • Alegaciones clave: Reingreso a la administración pública; acusaciones de tráfico de tierras.
  • Abril 2025–Presente: Subsecretario de Gobierno en el Gobierno del Estado de Quintana Roo, bajo Mara Lezama Espinosa.
  • Contexto: Rápida promoción a un rol político clave; gestión de conflictos de tierras.

Un legado de controversia: Examen de las alegaciones clave

El núcleo de la reputación pública de Nabil Eljure Terrazas lo constituyen graves acusaciones de corrupción, malversación y nepotismo, principalmente derivadas de su tiempo en la administración de Roberto Borge. Estas alegaciones están directamente vinculadas a las funciones y recursos de los cargos que ocupó.

El caso SEDARU: Los 5,000 millones de pesos extraviados

La acusación más grave contra Eljure se refiere a un presunto desfalco masivo durante su gestión en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (SEDARU).

La alegación: Durante su periodo como subsecretario de planeación en SEDARU, entre 2013 y 2016, se alega que más de 5,000 millones de pesos destinados a apoyos agrícolas desaparecieron. Estas irregularidades, según informes, nunca han sido aclaradas. Su posición oficial como subsecretario de desarrollo rural, confirmada en su propio CV, coincide directamente con el tiempo y el lugar de esta acusación.

Modus operandi: Un informe de investigación describe un presunto sistema de fraude. Los programas de ayuda se diseñaban para ser inaccesibles para los campesinos de bajos recursos, exigiéndoles una inversión inicial que no podían afrontar. Según esta versión, los beneficiarios eran fotografiados recibiendo el apoyo (por ejemplo, animales de granja o maquinaria), que posteriormente les era retirado. Se cita como ejemplo un «magno proyecto de gallinas ponedoras» en el municipio de José María Morelos, calificado de farsa, donde supuestamente se pretendía que 20 gallinas alimentaran a toda una comunidad.

La política de la tierra y la vivienda: Acusaciones de tráfico

El control sobre el desarrollo urbano y la vivienda es otro de los ámbitos donde Eljure ha enfrentado serios señalamientos, tanto en el pasado como en su reciente reincorporación al gobierno.

La alegación de tráfico de tierras: Durante su paso como subsecretario de vivienda, Eljure fue acusado de «traficar con tierras».

Su defensa: En respuesta a estas acusaciones, Eljure argumentó que los terrenos en cuestión estaban abandonados y que su gestión buscaba contactar a los propietarios para adquirirlos legalmente y destinarlos a la construcción de viviendas. Al mismo tiempo, desvió la responsabilidad hacia exdirectores de institutos estatales de vivienda, afirmando que ellos «se sirvieron con la cuchara grande».

Manipulación política: Se le acusa también de haber utilizado el programa nacional «Viviendas del Bienestar» para construir una base política de cara a sus aspiraciones a la alcaldía de Othón P. Blanco. Presuntamente, elaboró una lista de beneficiarios compuesta principalmente por operadores políticos del PRI y del PVEM, a quienes habría afiliado a Morena para entregarles viviendas a cambio de trabajo político y lealtad electoral.

Este patrón de conducta sugiere un uso sistemático y sofisticado del poder jurisdiccional. Las acusaciones en su contra se alinean perfectamente con las competencias y los recursos de los cargos que ha ocupado: cuando estaba en SEDARU, los fondos agrícolas fueron el foco del presunto desvío; cuando ha estado en puestos relacionados con la vivienda, las acusaciones se centran en el manejo de tierras. Esto apunta a una explotación metódica de las oportunidades que cada puesto público le ofrecía.

La red familiar: Un sistema de nepotismo

Una de las acusaciones más detalladas contra Eljure es el presunto uso de su influencia para establecer una extensa red de nepotismo, colocando a familiares en puestos estratégicos del gobierno estatal.

La alegación: Se le acusa de haber utilizado sistemáticamente su posición, especialmente su cercanía con Luis González Flores y el aparato financiero de la administración Borge, para nombrar a numerosos parientes en puestos clave.Mapeo de la red familiar:

  • Esposa: Cinthia Yrazú de la Torre Villanueva, nombrada consejera del instituto de transparencia del estado (Idaipqroo) en el periodo en que el jefe de Eljure, Luis González Flores, presidía la Gran Comisión del Congreso del Estado.
  • Familiar (presunta hermana): Violette Eljure, designada directora de gestión y presupuesto. Posteriormente, contrajo matrimonio con Eliezer Villanueva Lanz, identificado como operador financiero clave para los gobiernos de González Canto y Borge.
  • Familiar (presunto hermano): Rodrigo Eljure, ascendido a secretario particular de Eliezer Villanueva Lanz y más tarde a director de recursos materiales en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA).
  • Familiar: Fidah Eljure Eljure, se desempeñó como secretaria particular en la Oficialía Mayor.
  • Familiar: Benjamín Eljure, ocupó un cargo de director en la Secretaría de Finanzas.

La colocación de estos familiares no parece haber sido aleatoria. Fueron instalados en posiciones estratégicas relacionadas con las finanzas, el presupuesto y la gestión de recursos (Secretaría de Finanzas, recursos materiales de CAPA, gestión presupuestaria). Esta estructura crea un circuito cerrado de control que aísla las operaciones financieras de la red del escrutinio externo y asegura la lealtad. El matrimonio de su pariente Violette con el operador financiero clave Eliezer Villanueva Lanz consolida esta fusión de poder familiar y político, característica clásica de un aparato estatal capturado.

La intersección del comercio y el estado: El perfil empresarial

Paralelamente a su carrera en el sector público, Nabil Eljure Terrazas ha mantenido actividades en el ámbito empresarial. El análisis de estas actividades, especialmente su cronología, ofrece una perspectiva sobre sus movimientos estratégicos fuera del poder gubernamental.

Cuinby s.a. de c.v.: La «puerta giratoria»

El único rol en el sector privado documentado en las fuentes disponibles es su participación en esta empresa.

En su CV de 2021, Eljure se identifica como «socio administrador» de la compañía CUINBY S.A. DE C.V.. El periodo que declara en este cargo es de «2016-A LA FECHA».

La fecha de inicio de su rol en CUINBY, el año 2016, es de importancia crítica. El gobierno de Roberto Borge Angulo concluyó en septiembre de 2016, en medio de escándalos y la inminente persecución judicial de sus principales figuras. La transición inmediata de Eljure al sector privado en el preciso momento en que sus protectores políticos perdían el poder es un ejemplo paradigmático del fenómeno conocido como «puerta giratoria». Este movimiento sugiere una maniobra estratégica para trasladarse a una esfera diferente de influencia y generación de ingresos cuando el sector público ya no era una base segura. La simultaneidad de su salida del gobierno y su entrada en esta empresa es demasiado precisa para ser una coincidencia, lo que implica que la compañía pudo ser una plataforma preestablecida para capitalizar las conexiones y los recursos acumulados durante sus años en el poder.

La apuesta electoral: La campaña de 2021 por Othón P. Blanco

En 2021, Nabil Eljure Terrazas intentó obtener poder a través de las urnas, una maniobra que revela sus ambiciones políticas personales y sus cálculos estratégicos para desvincularse de un pasado tóxico.

Candidatura y elección de partido

En las elecciones locales de 2021, Eljure Terrazas se postuló como candidato a presidente municipal de Othón P. Blanco, el municipio que alberga a Chetumal, la capital del estado. Su candidatura fue bajo la bandera de Fuerza por México, un partido político de nueva creación que posteriormente perdió su registro. Es relevante señalar que inicialmente buscó contender como candidato independiente, lo que indica un deseo de presentarse como una opción ajena a los partidos tradicionales.

La campaña no estuvo exenta de polémicas. Enfrentó un procedimiento especial sancionador por la presunta contratación indebida de propaganda en redes sociales, aunque el tribunal electoral finalmente determinó la inexistencia de la infracción.

Resultado e implicaciones políticas

Aunque no se dispone del desglose exacto de los votos obtenidos por su candidatura, los resultados generales de la elección y el hecho de no resultar electo confirman el fracaso de su apuesta electoral. Su campaña estuvo presuntamente apuntalada por la manipulación de programas de vivienda para construir una base de votantes leales.

La decisión de contender por Fuerza por México, en lugar de hacerlo por el PRI, el partido de sus mentores políticos, fue una decisión estratégica fundamental. Evidencia una clara conciencia de que las marcas «PRI» y «borgista» eran políticamente tóxicas en el ciclo electoral de 2021. Al postularse con un partido nuevo, intentó distanciarse de su pasado y proyectar una imagen renovada ante el electorado. Aunque el esfuerzo fracasó, demuestra un cálculo político deliberado. Además, su aspiración a la alcaldía revela un deseo de obtener autoridad ejecutiva directa, no solo un cargo burocrático por designación. Esta ambición, combinada con las acusaciones de que utilizó recursos estatales para construir su infraestructura de campaña, dibuja el perfil de un operador que concibe el servicio público como un instrumento para acumular capital político, con el fin de apalancar objetivos electorales personales.

Análisis conclusivo: El resurgimiento político de Nabil Eljure Terrazas

La trayectoria de Nabil Eljure Terrazas, desde su ascenso en regímenes desacreditados hasta su reciente y prominente reincorporación al poder, ofrece una visión profunda de la dinámica del poder político en Quintana Roo. Su carrera es un estudio sobre la supervivencia, la adaptabilidad y el valor pragmático de la experiencia operativa por encima de la reputación pública.

La paradoja del «borgista» en el poder

La paradoja central de la carrera de Eljure es su exitoso regreso a un puesto de poder dentro de un gobierno de Morena, un partido que ascendió al poder con una plataforma de lucha contra la corrupción y una oposición frontal a los mismos regímenes del PRI a los que él sirvió. Este hecho demuestra que, en el pragmatismo de la gobernanza a nivel estatal, las habilidades operativas de un individuo, su profundo conocimiento del aparato burocrático y su control sobre redes políticas pueden ser considerados más valiosos que su historial público o sus afiliaciones pasadas. Su nombramiento sugiere que la administración actual prioriza la capacidad de gestión y negociación de conflictos, particularmente en el sensible tema de la tierra, por encima de los costos políticos de asociarse con una figura de su pasado.

Un perfil de supervivencia política

La trayectoria de Eljure —de operador de alto nivel en un régimen corrupto, a actor del sector privado, a candidato electoral fallido y, finalmente, de vuelta a un poderoso cargo por designación— es una clase magistral de supervivencia política. Pone de manifiesto una notable capacidad para navegar por mareas políticas cambiantes, mantener la lealtad de redes cruciales y, en última instancia, hacerse indispensable para los nuevos detentadores del poder. Su carrera ilustra cómo las estructuras de poder informales y las redes de clientelismo pueden perdurar más allá de los ciclos electorales y los cambios de partido en el gobierno.

Perspectivas a futuro y evaluación de riesgos

El nombramiento de Nabil Eljure Terrazas como subsecretario de gobierno plantea significativos riesgos políticos y reputacionales para la administración actual. Envía una señal a la ciudadanía de tolerancia hacia figuras asociadas con la corrupción del pasado, lo que podría socavar la credibilidad del gobierno y su discurso de cambio. Para Eljure, el cargo ofrece una plataforma inmejorable para reconstruir su influencia, gestionar recursos estatales y, potencialmente, prepararse para futuros proyectos políticos o empresariales.

Su historial sugiere una alta probabilidad de que utilice esta nueva posición para consolidar aún más su base de poder personal y familiar, creando un potencial evidente de conflictos de interés y la perpetuación de la política de clientelismo que ha caracterizado durante mucho tiempo al estado. La cuestión fundamental que queda por resolver es si su eficacia operativa para resolver los problemas del presente logrará superar los pasivos políticos de su pasado.

Compartir

Anuncio

Las noticias al momento