
El regreso de un chetumaleño al centro del poder estatal
Cuando el nombre de Nabil Eljure Terrazas reapareció en el gabinete de Quintana Roo en abril de 2025, pocos se sorprendieron. Su perfil, que combina experiencia política, gestión pública y visión empresarial, lo convierte en una figura clave para entender la nueva etapa de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (SEDETUS) bajo la administración de la 4T en el estado. Su historia es también la de un territorio que busca equilibrio entre crecimiento urbano y justicia social.
¿Quién es Nabil Eljure Terrazas?
Un funcionario con raíces chetumaleñas
Nabil Eljure Terrazas nació en Chetumal y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el servicio público de Quintana Roo. Su formación en lenguas no lo encaminó a la docencia ni a la diplomacia, sino al engranaje institucional del poder estatal, particularmente en áreas sensibles como el desarrollo rural, la vivienda y la política interior.
Su paso por oficinas clave del gobierno lo ha mantenido cerca de los hilos decisivos del estado, desde el Congreso local hasta la Secretaría de Gobierno. Esa trayectoria, sin embargo, no ha estado exenta de vínculos políticos polémicos, especialmente con figuras cercanas al exgobernador Roberto Borge.
Ascenso en la administración pública
Primeros pasos en el Congreso
Eljure inició su carrera como secretario particular en la Gran Comisión del Congreso estatal (2008-2011), donde trabajó bajo la tutela de Luis González Flores. Ahí conoció los ritmos de la operación legislativa, construyó relaciones estratégicas y cultivó una imagen de operador discreto.
En la SEDARU: desarrollo rural y pitahaya
Durante el gobierno de Borge (2013-2016), Eljure se encargó de la Subsecretaría de Planeación y Desarrollo Rural, impulsando programas productivos en comunidades del sur del estado. Entre los más recordados está el fomento al cultivo de pitahaya, como medida para mejorar los ingresos campesinos. En esta etapa también se consolidaron sus lazos políticos, incluyendo la relación familiar con Eliezer Villanueva Lanz, hoy prófugo por casos de corrupción.
Etapa reciente: vivienda y política territorial
Con la llegada de la gobernadora Mara Lezama, Eljure fue reincorporado al gabinete como subsecretario de Vivienda (2022-2025), desde donde coordinó acciones para ordenar el crecimiento urbano y mejorar la infraestructura habitacional. Hasta una semana antes de su ascenso como subsecretario de Gobierno, seguía al frente de esta área, lo que evidenció la confianza que el nuevo gobierno depositó en él.
Empresario local y político en campaña
Miel, restaurante y apuesta por lo local
Además de su faceta como servidor público, Eljure ha sido comerciante y restaurantero en Chetumal. Ha exportado miel de abeja —actividad apícola con arraigo en el sur de Quintana Roo— y ha invertido en negocios locales que, según sus propios discursos, responden a su apuesta por el desarrollo económico desde lo regional.
Una incursión política que dejó huella
En 2021, fue candidato a presidente municipal de Othón P. Blanco por el partido Fuerza por México. Aunque no ganó, su campaña lo posicionó como figura visible, defendiendo propuestas como la digitalización de trámites y el impulso al turismo local. Esa candidatura amplió su perfil ante la ciudadanía y lo proyectó como un actor político con ambiciones a futuro.
Lo que implica su nombramiento en SEDETUS
La ruta de la Cuarta Transformación territorial
Su designación como secretario de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable ocurre en un momento clave. Quintana Roo vive una expansión urbana acelerada —especialmente en el norte—, mientras el sur sigue luchando contra el rezago histórico. La SEDETUS se ha convertido en una pieza clave para equilibrar esa balanza.
Bajo la lógica de la 4T, el territorio debe ser instrumento de justicia social. En ese sentido, Eljure deberá implementar políticas de ordenamiento urbano que no sólo favorezcan la inversión turística, sino que garanticen vivienda digna, movilidad y servicios básicos en zonas marginadas.
Desafíos: regularización, movilidad y desigualdad
Entre los grandes retos que enfrentará están la regularización de asentamientos irregulares, la planificación de nuevas zonas de desarrollo habitacional y la creación de infraestructura que conecte mejor a comunidades rurales con polos turísticos. También deberá lidiar con tensiones sociales derivadas de la expansión inmobiliaria descontrolada en Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
¿Qué sigue para Nabil Eljure?
Una figura con potencial político mayor
Con su nombramiento, Eljure entra formalmente al primer círculo del gobierno estatal. Aunque su perfil no es de tribuna ni de carisma electoral, su capacidad de gestión lo perfila como un operador clave de la 4T en el sur del estado. En un contexto donde Morena y sus aliados buscan consolidar cuadros jóvenes con experiencia, no sería extraño verlo en futuras boletas.
Vigilancia ciudadana y exigencia de resultados
El reto no será menor. La SEDETUS es una de las dependencias más observadas por su impacto directo en la calidad de vida. Los proyectos de vivienda, la regulación del suelo y la coordinación con municipios requieren no sólo técnica, sino sensibilidad política. La ciudadanía, sobre todo en Chetumal y Bacalar, esperará que las promesas de justicia territorial se traduzcan en acciones tangibles.
La importancia del perfil híbrido
El nombramiento de Nabil Eljure Terrazas en la SEDETUS no es casual. Representa el tipo de perfil que busca la Cuarta Transformación: operadores con experiencia, vinculados al territorio, y con la capacidad de entender tanto al aparato estatal como al mercado local. La pregunta clave es si podrá convertir esa experiencia en políticas públicas que cambien la vida de quienes habitan fuera del radar turístico.
El reto es técnico, político y ético. En un estado dividido entre megaproyectos y comunidades olvidadas, quienes administran el territorio tienen la oportunidad —y la obligación— de construir futuro desde la equidad.