
La ONU mira al sur: América Latina pide liderazgo femenino
Tras años de liderazgo masculino y eurocentrista, la región levanta la voz: es hora de que una mujer latinoamericana tome las riendas de la Organización de las Naciones Unidas. Y el nombre de Alicia Bárcena resuena con fuerza.
Un cambio histórico en la ONU podría venir desde América Latina
La reciente cumbre de la Celac en Tegucigalpa marcó un punto de inflexión político y simbólico: los jefes de Estado respaldaron que el próximo liderazgo de la ONU recaiga en una mujer de América Latina. La decisión no es menor. En casi 80 años de historia, ningún país latinoamericano ha aportado a una secretaria general. Y nunca, jamás, una mujer ha ocupado el máximo cargo en Naciones Unidas.
Alicia Bárcena: la figura que representa al sur global
Alicia Bárcena no es una improvisada. Su trayectoria en el sistema de la ONU es extensa, técnica y reconocida. Fue jefa de gabinete de Kofi Annan, subsecretaria general de Administración con Ban Ki-moon y, por más de una década, lideró la CEPAL desde Santiago de Chile.
Desde el cierre del sexenio de López Obrador, su nombre ha estado en el radar. Hoy, como secretaria de Medio Ambiente en el gobierno de Claudia Sheinbaum, mantiene un perfil técnico pero con visión política internacional. En entrevista con Wired, Bárcena afirmó que las Naciones Unidas “requieren una cirugía mayor”, empezando por el veto en el Consejo de Seguridad.
“Es tiempo de mujeres y las Naciones Unidas deben ser encabezadas por alguien de América Latina”, declaró.
Las otras candidatas con peso en la región
Aunque Bárcena aparece como una opción natural, no es la única. Se mencionan también:
- Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y Alta Comisionada de Derechos Humanos en la ONU.
- Rebeca Grynspan, ex vicepresidenta de Costa Rica y actual secretaria general de la UNCTAD.
- Mia Amor Mottley, primera ministra de Barbados, con perfil creciente en temas climáticos.
La región cuenta con una generación de mujeres con credenciales diplomáticas y legitimidad política que podrían encabezar la ONU con autoridad.
América Latina se une por una causa estratégica
El respaldo de la Celac no solo es simbólico: es una jugada geopolítica. América Latina, tradicionalmente subrepresentada en los espacios de poder global, busca redibujar su lugar en el tablero internacional. Apostar por una mujer no es solo una cuestión de género; es una estrategia para empujar reformas en el sistema multilateral y visibilizar al sur global.
¿Por qué ahora?
- António Guterres concluirá su mandato en 2026.
- La ONU enfrenta una crisis de representatividad y eficacia.
- América Latina ve una oportunidad real de liderazgo.
Una oportunidad histórica que puede redefinir el multilateralismo
Si una mujer latinoamericana accede al cargo de secretaria general de la ONU, no será sólo un triunfo simbólico: implicará una narrativa nueva sobre la diplomacia global, el equilibrio de poder y la equidad de género.
Alicia Bárcena lo dijo con claridad: el momento es ahora.