
Muere Mariano Azuela Güitrón: expresidente de la SCJN y figura clave del Poder Judicial
La noticia de su muerte conmocionó al mundo jurídico mexicano. A los 89 años, Mariano Azuela Güitrón, exministro y expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dejó un vacío en la historia reciente del país.
Durante más de dos décadas, su voz fue decisiva en la Corte. Hoy, su partida obliga a mirar hacia atrás y comprender la magnitud de su legado.
Una vida entre sentencias y reformas judiciales
Mariano Azuela Güitrón nació en 1936 en la Ciudad de México, en el seno de una familia con tradición jurídica. Hijo del también ministro Mariano Azuela Rivera y nieto del célebre novelista de Los de abajo, desde joven se forjó un camino propio en las filas del sistema judicial mexicano.
Su carrera comenzó formalmente en 1960 como Secretario de Estudio y Cuenta en la SCJN, cargo que implicaba elaborar los proyectos de resolución de los ministros. Fue el primer peldaño de una escalera que lo llevaría, décadas después, a presidir el máximo tribunal del país.
La era Fox y el liderazgo judicial
El punto culminante de su carrera llegó en 2003, cuando asumió la presidencia de la SCJN durante el sexenio de Vicente Fox. En un momento de transición política, Azuela se convirtió en un árbitro institucional indispensable.
Desde su puesto, encabezó un Poder Judicial que buscaba independencia en una época marcada por alternancias históricas. Fue el primer presidente de la Corte que convivió con un Ejecutivo no priista, lo que planteó nuevos retos sobre la autonomía del poder judicial.
Su papel en la reconfiguración del Poder Judicial
Azuela Güitrón fue testigo y protagonista de una de las reformas más importantes del sistema de justicia mexicano: la de 1994, impulsada por el entonces presidente Ernesto Zedillo.
La modificación redujo de 26 a 11 el número de ministros, apostando por una Corte más ágil, funcional y con mayor peso constitucional. Azuela no sólo conservó su lugar en el nuevo esquema: lo fortaleció. Su permanencia consolidó su influencia en un tribunal que estaba en plena transición estructural.
Este proceso redefinió el papel de la SCJN como tribunal constitucional, y Azuela fue clave en esa transformación.
Más allá del estrado: la vocación académica
La trayectoria de Azuela no se limitó a los juzgados. Su vocación también lo llevó al aula. Fue profesor en la Universidad Iberoamericana, donde compartió sus conocimientos sobre derecho constitucional y filosofía del derecho.
Su tesis de licenciatura, titulada Los grandes temas del Derecho y del Estado a la luz de la Doctrina Pontificia contemporánea, reflejaba ya desde entonces una visión humanista del derecho, influenciada por el pensamiento social de la Iglesia Católica.
Esta perspectiva marcó su postura en varios fallos relevantes, que buscaban equilibrar los principios jurídicos con valores éticos.
Una despedida con honores
El fallecimiento del ministro en retiro fue anunciado por la SCJN en su cuenta oficial de X (antes Twitter), donde expresaron:
“La Suprema Corte de Justicia de la Nación envía sus sinceras condolencias a los familiares y amigos de Mariano Azuela Güitrón, Ministro en retiro y expresidente de este Alto Tribunal. Que su legado perdure y descanse en paz.”
Los mensajes de condolencia no tardaron en aparecer. Juristas, académicos, abogados y colegas recordaron con respeto su legado. Uno de los más emotivos fue el del Foro de Constitucionalistas de México, que escribió:
“Hoy Don Mariano Azuela Güitrón, gran Ministro y Presidente de la SCJN, está integrando pleno en el cielo. Aplausos por su ejemplar vida.”
La Suprema Corte de Justicia de la Nación envía sus sinceras condolencias a los familiares y amigos de Mariano Azuela Güitrón, Ministro en retiro y expresidente de este Alto Tribunal. pic.twitter.com/CnC2AcSmAp
— Suprema Corte (@SCJN) May 17, 2025
Un referente de la justicia en tiempos de cambio
Azuela Güitrón vivió y actuó en una época compleja, marcada por reformas judiciales, cambios políticos y demandas ciudadanas por mayor transparencia y equidad.
Su postura, muchas veces conservadora, generó debate. Pero incluso sus críticos reconocieron su firme defensa del papel constitucional de la Suprema Corte y su profunda comprensión del derecho.
En tiempos de polarización y cuestionamientos al Estado de Derecho, su figura representa una visión institucionalista del Poder Judicial.
El legado que deja
Mariano Azuela Güitrón deja una herencia múltiple:
- En la SCJN: como parte de una generación que modernizó el máximo tribunal.
- En la academia: como formador de generaciones de juristas.
- En la memoria colectiva del derecho mexicano: como un juez que creía en los principios.
Más allá de los cargos y las sentencias, su trayectoria ofrece una lección sobre el peso de la justicia en la vida pública.
Mariano Azuela Güitrón no fue sólo un jurista destacado, sino un testigo privilegiado del tránsito del México autoritario al democrático. Su fallecimiento invita a reflexionar sobre el papel del Poder Judicial en una nación que aún busca consolidar su Estado de Derecho.
El silencio que deja en la Corte no es ausencia: es un eco que resuena en cada discusión sobre justicia, legalidad e independencia institucional.