Agencias
CANCÚN.– Cruz Alberto Cervantes Miranda, conocido como “Crucito” y recordado por ser uno de los sicarios más sanguinarios del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue hallado sin vida la noche de este martes en un domicilio de Villas Otoch Paraíso.
De acuerdo con los primeros reportes, habría fallecido a causa de una sobredosis.
“Crucito” fue señalado como responsable de la masacre ocurrida en 2019, cuando siete jóvenes fueron asesinados en una fiesta en Cancún, un crimen que marcó uno de los episodios más violentos en la ciudad.
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Luego de la masacre logró escapar al estado de Jalisco, donde después tuvo un enfrentamiento con el Ejército, en el que perdió una pierna y finalmente fue capturado.
Tras meses hospitalizado, fue trasladado a Cancún, donde fue encarcelado para ser juzgado por sus crímenes, sin embargo, debido a su discapacidad, se le otorgó el beneficio de arresto domiciliario, aunque en una ocasión rompió el brazalete electrónico para intentar escapar, siendo recapturado tiempo después.
El hombre que en vida sembró el miedo y la muerte terminó sus días de manera inesperada y solitaria. Su fallecimiento, lejos de significar justicia para las familias de las víctimas, reabre la herida de un caso que conmocionó a Cancún y que quedó marcado por la impunidad.
Red Informativa del Sureste
