
La leyenda mexicana Roberto Reynoso, figura insigne del Cruz Azul y pieza clave en su ascenso a la Primera División en 1964, falleció hoy a los 85 años. El club comunicó la noticia sin especificar la causa del deceso. La partida de Roberto Reynoso marca el fin de una era para la institución, dejando un legado imborrable en El ámbito deportivo nacional.
El forjador de una identidad: el orgullo obrero
El Club Cruz Azul, a través de su cuenta oficial en X, destacó la singularidad de la trayectoria de Reynoso. “Reynoso pertenece a aquella mítica generación de jugadores que alternaron el futbol con el trabajo en la fábrica de cemento de Cruz Azul en Jasso, Hidalgo“, afirmó la institución.
Este vínculo directo con la vida laboral de la fábrica fue, según el club, el cimiento de la identidad y el carácter del equipo. Dio origen a la “identidad aguerrida y el orgullo obrero de la institución”, un distintivo que definió la esencia del conjunto cementero.
La defensa histórica y el ascenso de 1964
Durante la temporada que culminó con el histórico ascenso a la Primera División, Roberto Reynoso desempeñó un papel fundamental. Se consolidó como lateral derecho y defendió incansablemente los colores del club, portando el icónico número 2 en su dorsal. Su contribución fue decisiva para alcanzar uno de los hitos más memorables en la historia de Cruz Azul.
Su paso por el equipo de La Máquina Cementera no solo se limitó a su desempeño en la cancha. Reynoso formó parte activa del equipo que logró el ascenso a la Primera División en 1964, consolidando su estatus como una verdadera leyenda.
La partida de Roberto Reynoso cierra un capítulo fundamental en la rica historia de Cruz Azul, pero su legado como símbolo de la unión entre el deporte y la identidad obrera perdurará. ¿Qué otras figuras de antaño, cuyo impacto trascendió la cancha, deberían ser recordadas con la misma reverencia?