
El llamado de Sheinbaum que sacudió las entrañas de Morena
“Si vamos a hablar de transformación, comencemos por casa.” Con esas palabras, Claudia Sheinbaum marcó una línea que Morena ya no puede ignorar. Desde Palacio Nacional, la Presidenta urgió a su partido a actuar con congruencia y establecer reglas claras frente a los abusos del poder.
El 4 de mayo, el Consejo Nacional de Morena sesionará para discutir y aprobar una reforma clave: la inclusión de normas éticas y la prohibición del nepotismo electoral. La cita es en el World Trade Center de la Ciudad de México. No será una reunión más, sino un parteaguas para el partido en el poder.
¿Qué está en juego?
Hacia una transformación ética dentro de Morena
La sesión ordinaria convocada por el Consejo Nacional no es una ocurrencia improvisada. Responde directamente al llamado de la mandataria nacional para blindar el proceso interno del partido rumbo a 2027 y evitar escándalos como el de los actos anticipados de campaña protagonizados por figuras como Andrea Chávez.
Nepotismo electoral: la nueva línea roja
Uno de los puntos clave en el orden del día es la prohibición expresa del nepotismo electoral. Se trata de frenar las prácticas en las que familiares de funcionarios o legisladores heredan candidaturas o cargos, práctica que ha generado críticas tanto dentro como fuera del movimiento.
Aunque el Congreso ya aprobó una iniciativa para prohibir este tipo de conductas, su entrada en vigor quedó fijada para 2030. Sheinbaum considera que esperar cinco años más es inaceptable.
El contexto detrás de la urgencia
Claudia Sheinbaum y el control moral del movimiento
En plena consolidación de su mandato, Claudia Sheinbaum no solo busca gobernar con legitimidad institucional, sino también con autoridad moral dentro de su partido. Su exigencia no es menor: pide congruencia entre el discurso de transformación y el comportamiento de sus cuadros.
El caso Andrea Chávez fue el catalizador. Las denuncias por presuntos actos anticipados de campaña encendieron las alertas en Palacio. Como respuesta, Sheinbaum anunció que enviaría una carta a la dirigencia de Morena para fijar nuevas reglas de juego.
¿Qué dicen los nuevos lineamientos?
Hacia un código de conducta guinda
El punto cinco de la convocatoria menciona explícitamente la intención de aprobar un acuerdo con “lineamientos para el comportamiento ético que deben tener las personas representantes, servidoras públicas, protagonistas del cambio verdadero y militantes de Morena”.
Aunque el documento aún no se ha hecho público, se espera que incluya:
- Reglas claras sobre uso de recursos públicos en campañas.
- Límites a la promoción personal fuera de los tiempos legales.
- Mecanismos internos de sanción para quien incumpla.
- Compromisos públicos de integridad y austeridad.
Este código de conducta no solo busca evitar escándalos; pretende marcar una diferencia estructural frente a los viejos partidos.
Alfonso Durazo, el operador clave
El gobernador de Sonora al frente del viraje interno
Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena, es la figura encargada de liderar esta reforma ética desde lo institucional. Con experiencia en la lucha anticorrupción y cercanía con Sheinbaum, Durazo representa un puente entre las exigencias de la dirigencia nacional y las bases del partido.
Su rol no es menor: deberá garantizar que los acuerdos del 4 de mayo no se queden en buenas intenciones, sino que se traduzcan en normas vinculantes y mecanismos de vigilancia interna.
Morena ante su espejo
El riesgo de repetir errores del pasado
La transformación no se mide solo en programas sociales o megaproyectos. También se prueba en la capacidad del partido para autoregularse y sostener sus principios. Morena, fundado como un movimiento ciudadano, enfrenta el reto de profesionalizar su estructura sin perder su esencia.
La introducción de reglas éticas y la prohibición del nepotismo electoral son señales de madurez institucional. Pero también reflejan una preocupación real por evitar la degeneración interna.
Una reforma que mira a 2027 (y más allá)
El control del poder comienza por quienes lo ejercen
El calendario político avanza. En 2027, se renovarán gobernaturas, alcaldías, congresos locales y buena parte del liderazgo político del país. La anticipación de Sheinbaum es clara: evitar que la lucha interna por candidaturas se contamine de prácticas clientelares o familiares.
Pero también hay un mensaje hacia el exterior: Morena no es inmune al desgaste del poder. Por eso, intenta blindarse desde ahora.
¿Puede Morena regenerarse desde dentro?
El 4 de mayo no solo se definirá un conjunto de reglas; se pondrá a prueba la voluntad política de un partido que aún se asume como instrumento de transformación. Claudia Sheinbaum lanza un reto moral a su militancia, mientras Alfonso Durazo intenta articularlo en normas tangibles.
Si Morena quiere mantenerse como referente ético y político, deberá demostrar que puede cambiar por dentro. El reto es mayúsculo, pero también es una oportunidad histórica.