• PAN-MC-PRI juntos, apenas alcanzan 27%; Morena-Verde-PT juntos, apenas 52%, el doble, pero lejos del 66% para alcanzar la mayoría constitucional.
Por: Jorge A. Martínez Lugo.
En víspera de su primer informe presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo alcanza una aceptación de 76% y su partido Morena registra una todavía elevada preferencia electoral de 45 por ciento, pero menor a la de meses anteriores, cuando llegó a superar 50%.
No es lo mismo la presidenta que su partido. Rumbo al 2027, parece van a caminar senderos no necesariamente paralelos.
El ejercicio del poder desgasta, pero está sufriendo mayor desgaste el partido que la presidenta. No es para menos.
PAN-MC-PRI juntos, apenas alcanzan 27%; Morena-Verde-PT juntos, apenas 52%, el doble, pero lejos del 66% para alcanzar la mayoría constitucional.
De acuerdo con la encuesta de agosto de Buendía & Márquez para El Universal, Morena tendría 45% de preferencia del voto, muy distante de la oposición que permanece congelada, sin otro discurso más que oponerse a todo, sin articular propuestas, mucho menos un proyecto de país.
Lo bueno para Morena y malo para el país, muy lejos le siguen el PAN con 11%, Movimiento Ciudadano y PRI empatan con 8%, el Verde apenas 4% (su fuerza real en solitario) y el PT con 3% corre alto riesgo de perder su registro por tercera vez.
¿Le alcanzará al verde el 4% para extorsionar a Morena y quedarse con la gubernatura de Quintana Roo?
En esta abismal diferencia radica la conducta arrogante de buena parte del morenismo-verdismo, que hacen lo que quieren, colgados de la fuerza del obradorismo, cuyo bono democrático se empeñan en dilapidar.
El morenismo está bastante confiado y más el verdismo, usufructuando la fuerza de Morena y la popularidad de López Obrador, para hacer suya la gubernatura de Quintana Roo y seguir siendo la bisagra decisoria las cámaras de diputados y senadores.
Por eso, lo que no puede ganar en preferencia de votos, lo hace emprendiendo una guerra sucia legal contra dirigentes más avanzados de la oposición, principalmente de Movimiento Ciudadano, como ya han denunciado dirigentes naranjas en Quintana Roo. Como diría el filósofo: “pero qué ne(ce)sidad”.