
En un giro dramático, Javier Milei ve evaporarse las facultades otorgadas por el Congreso, mientras concreta una polémica reestructuración del Estado. ¿Golpe encubierto o ajuste inevitable? El futuro de Argentina se debate entre decretos y protestas.
El Fin de los Superpoderes y el Desmantelamiento Estatal
El presidente Javier Milei, autoproclamado “topo” del Estado, oficializó la disolución, transformación y fusión de 21 organismos públicos, abarcando áreas cruciales a nivel nacional. Esta acción marca el final de las facultades extraordinarias concedidas por el Congreso, desatando una ola de controversia.
Implicaciones de los Decretos Presidenciales
- Cierre de organismos e instituciones públicas en salud, educación, cultura y derechos humanos.
- Miles de despidos, exacerbando la crisis social.
- Control judicial reforzado y aumento del poder de las fuerzas de seguridad.
Seguridad y Vialidad bajo Control Militar
La Comisión Nacional del Tránsito y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) han sido transferidas al control de la Gendarmería Nacional. La disolución de la Dirección Nacional de Vialidad paralizó la obra pública, dejando “rutas de la muerte” y comunidades aisladas.
Consecuencias en la Obra Pública y Seguridad Vial
- Suspensión de obras clave, incluyendo la finalización del gasoducto Kirchner-Fernández.
- Aumento de accidentes y aislamiento de poblaciones.
- Responsabilidad en incendios e inundaciones prevenibles.
Censura y Ataque a la Ciencia
El gobierno de Milei enfrenta acusaciones de censura y despidos masivos en el ámbito científico, afectando al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Impacto en la Investigación Científica
- Despido de 1,500 directivos e investigadores.
- Censura bajo el eufemismo de “investigación con asepsia”.
- Paralización del avance científico y tecnológico en el país.
La pregunta que resuena es: ¿hacia dónde conduce este drástico desmantelamiento del Estado argentino?