Tras un alarmante ataque contra la Global Sumud Flotilla en su ruta hacia Gaza, el gobierno de México ha redoblado esfuerzos diplomáticos. La seguridad de siete activistas mexicanos a bordo es la prioridad ante la escalada de agresiones reportadas por la embarcación.
Escalada de tensiones en el mediterráneo: Ataque a la flotilla
La Global Sumud Flotilla, que zarpó del puerto de Barcelona el 1 de septiembre de 2025 con ayuda humanitaria con destino a Gaza, denunció el pasado día una “escalada alarmantemente peligrosa”. Las tripulaciones reportaron múltiples explosiones dirigidas y objetos no identificados lanzados sobre y cerca de las embarcaciones.
Estos incidentes causaron daños significativos y una obstrucción generalizada en las comunicaciones. Se informó de al menos 12 explosiones ocurridas cerca de las naves, atribuidas al gobierno de Israel.
Demanda de protección y respuesta oficial mexicana
Ante la gravedad del ataque, la delegación mexicana de la Global Sumud Flotilla convocó a una concentración frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). El objetivo era exigir una mesa de trabajo para conocer las “acciones concretas de seguridad y protección” que el gobierno, representado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ejecutará.
La demanda puntualiza la necesidad de garantizar la integridad física y emocional de los delegados mexicanos y las delegadas mexicanas a bordo de los barcos. Esta exigencia se intensifica ante las amenazas del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, quien ha calificado a los activistas como “terroristas” y ha advertido con encarcelarlos.
Gestiones diplomáticas y estado de los connacionales
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que, tras los incidentes, personal de las embajadas de México en Israel, Argelia y Grecia estableció contacto con los connacionales. Estos confirmaron que se encuentran bien.
A través de una nota informativa difundida en redes sociales, la cancillería agregó que también ha contactado a algunos familiares de los activistas para informarles sobre lo ocurrido. La dependencia aseguró que continuará el contacto permanente con las personas mexicanas y sus familiares. Asimismo, el personal de las embajadas de México en Israel, Grecia, Argelia y Egipto seguirá monitoreando la ruta y el estado de los mexicanos que se desplazan en los barcos por el Mediterráneo.
Este incidente subraya la creciente fragilidad del contexto humanitario internacional y la complejidad de las responsabilidades diplomáticas de México. La pregunta clave persiste: ¿Serán suficientes las gestiones para garantizar la integridad de sus ciudadanos y el libre tránsito de la ayuda?